Questões de Concurso
Sobre pronomes | pronombres em espanhol
Foram encontradas 175 questões
Elija la opción correcta.
I. Son las dos menos cuarto
II. Son las dos y media
III. Son las dos en punto.
I. “Necesito mi libro de gramática. No te apures, mañana _____ entrego.”
II. “¿____ han devuelto los papeles? (A ustedes) Sí, nos _____ han devuelto.”
III. “¿___ doy la pastilla a la niña? Sí, por supuesto, _______, por favor.
Una incorrección muy frecuente es el empleo del pronombre le refiriéndolo a más de una persona; este error ocurre en:
Lea el siguiente fragmento de Don Quijote de la Mancha.
Llegaron en estas pláticas al pie de una alta montaña, que casi como peñón tajado estaba sola entre otras muchas que la rodeaban. Corría por su falda un manso arroyuelo, y hacíase por toda su redondez un prado tan verde y vicioso que daba contento a los ojos que le miraban.
CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. Don Quijote de la Mancha. São Paulo: Alfaguara, 2004.
En el fragmento citado, el pronombre le
Lea el texto siguiente y responda a las cuestiones de 43 a 45.
LEÍSMO. 1. Debido a su extensión entre hablantes cultos y escritores de prestigio, se admite el uso de le en lugar de lo en función de complemento directo cuando el referente es una persona de sexo masculino. Sin embargo, el uso de les por los cuando el referente es plural, aunque no carece de ejemplos literarios, no está tan extendido como cuando el referente es singular, por lo que se desaconseja en el habla culta. El leísmo no se admite de ningún modo en la norma culta cuando el referente es inanimado. Y tampoco se admite, en general, cuando el referente es mujer.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario panhispánico de dudas (DPD). Disponible en: http://www.rae.es. Acceso en: 24 mar. 2010. (Fragmento).
El pronombre le, en el leísmo, desempeña la función sintáctica de
Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.
1 Pensando así, había de parecerme sobremanera
verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos
históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de
4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es
masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede
pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de
7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la
historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos
sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta
10 años, cuando se advirtió que la organización social más
primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas
grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura
13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos
que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas
clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de
16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,
las primeras instituciones.
Idem, ibidem.
La función gramatical del elemento “que” en la oración “que la integran” (línea 14) es la de
Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.
1 Pensando así, había de parecerme sobremanera
verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos
históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de
4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es
masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede
pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de
7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la
historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos
sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta
10 años, cuando se advirtió que la organización social más
primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas
grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura
13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos
que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas
clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de
16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,
las primeras instituciones.
Idem, ibidem.
El elemento “que” (línea 6) introduce una oración
Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.
Masculinidad y feminidad, juventud y senectud
1 Las variaciones históricas no proceden nunca de
causas externas al organismo humano, al menos dentro de
un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes
4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios
súbitos y extremos de clima — como en los mitos más
arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas
7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la
especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha
asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha
10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más
violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos
glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta
13 que durante algún tiempo la temperatura media del año
descienda cinco o seis grados para que la glacialización se
produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más
16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,
mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea
un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas
19 actúan sólo como excitantes de modificaciones
intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo
responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.
22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,
aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca
idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de
25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus
variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.
José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:
<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).
El elemento “ellas” (línea 6) hacer referencia a
Considere las proposiciones:
I. los verbos vencer y uncir siguen la misma modificación consonántica de ejercer y esparcir
II. siguen el modelo de fingir y surgir, verbos como construir y producir.
III. siguen el mismo paradigma de proteger y regir, verbos como escoger y elegir.
IV. verbos terminados en –car cambian la C en QU delante de la E. ejemplo: abarcar
V. Siguen la modificación de abarcar verbos como desatascar y roncar
Se concluye que la alternativa incorrecta es la
Las frases abajo están relacionadas al empleo del pronombre SE:
I. Se construirá un puente. Pasiva refleja
II. Se habla de esto. Impersonal refleja
III. Lucía y José se escriben cartas. Recíproco
IV. Yo se lo diré. Valor incoativo
V. Se durmió. Complemento indirecto
Así la alternativa correcta es la
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Señale la alternativa correcta en relación a los pronombres del texto.
Disponível em: <http://mafalda.dreamers.com>. Acesso em: 19 fev. 2017.
Uma professora aborda em uma aula a questão dos gêneros e tipos de texto através da tirinha de Mafalda. Como prosseguimento ao estudo do texto, destaca a última fala do quadrinho: “¡Esto es burlarse de la honesta morbosidad de uno!”, e pede aos alunos que interpretem o uso da palavra uno. Nesse caso, uno tem valor
Disponível em: <http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-36928497>. Acesso em: 19 fev. 2017.
Em uma avaliação, a professora coloca como texto a imagem de uma conversa em um aplicativo de celular. Nesse diálogo, podemos identificar duas formas diferentes de pronomes
Considere las siguientes afirmaciones sobre los pronombres:
I. Ocurre leísmo en la oración “A María le llaman por teléfono”.
II. Ocurre laísmo en la oración “A María la duele la cabeza”.
III. Ocurre loísmo en la oración “A Juan lo dieron una paliza”.
La alternativa que contiene todas la(s) afirmación(es) CORRECTA(S) es:
Cinco novelas imprescindibles de Paul Auster
Nueva York es un personaje fundamental en la obra del escritor estadounidense, cuyas tramas jugaban con el azar y hablaban de amor y amistad
Fuente:https://elpais.com/cultura/2024-05-01/cinco-novelas-imprescindibles-de-paul-auster.html Accedido el: 01/05/2024
El término “ello”, en la oración, tiene función de:
Instrucciones: Las cuestiones de números 31 a 60 se refieren al texto abajo.
Las cartas de amor
Por Eduardo Galeano
- Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores,
- casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito. A ellos lo
- que les pasó fue que él había quedado en aquel café con una persona que no vino, y claro, la vio
- a ella sentada en la mesa del café, radiante, así que, harto de esperar no se cortó un pelo y dijo:
- —“ya que he venido hasta aquí, no puedo desaprovechar esta ocasión”.
- Se acercó a la mesa y dijo:
- —“¿Me permite?”
- —“Por supuesto”.
- Esto solo suele pasar en las historias que te cuentan otros, nunca en la vida real, por lo general
- cuando dices:
- —“Me permites”, dicen
- —“De qué”
- A lo mejor ella estaba esperando a alguien que tampoco vino, quién sabe, yo qué sé, habrá
- que inventar otra historia en la que ella le dice “De qué”, en este caso ella lo invitó a él para que
- se sentase, y él se sentó. Y claro, no había de qué hablar,
- —“¿y qué lees?”
- Lo malo fue que él no había leído nada del escritor que ella estaba leyendo, mal empezamos,
- mal, muy mal, por ahí no.
- —“Pues bonito día”
- Pero enseguida empezaron a profundizar, porque ella dijo
- —“Sí, la verdad es que hace un bonito día”.
- Y aunque no lo hiciera. Pero poco a poco él fue venciendo esa timidez que le caracteriza y
- fueron profundizando. Al principio él para llamar su atención contó una que otra mentira, que
- era escritor, luego reconoció que nunca le habían publicado nada, pero eso vino más tarde,
- cuando ya se conocían más, cuando pasaron del café a la habana con coca cola. Por entonces ya
- estaban descubriendo que tenían más afinidades de las que pensaban al principio, y compartían
- gustos cinematográficos, y por eso él le dijo
- —“Oye, y si vamos a ver esta, ¿has visto La vida es bella?” y ella
- —“No”,
- —“Oye quedamos el fin de semana”,
- —“Vale”.
- Y aquel fin de semana pues, yo no sé muy bien si para sorprenderla o no, pero el caso es que
- él rompía a llorar en cada escena en la que aparecía el chaval pequeño, esto a ella le enterneció,
- yo quiero pensar que era de verdad. Resulta que coincidían en más gustos, y también en lo
- musical, y le dijo:
- —“Oye, este fin de semana toca Ismael Serrano”,
- —“Ismael qué?”,
- —“Pero a ti te gustan los cantautores?”,
- —“Los de verdad me gustan”.
- Pero él le convenció a ella y fueron. Cuando él empezó a cantar aquella de Vértigo, pues se
- atrevió a cogerle la mano. Y poco a poco se fueron inevitablemente enamorando, pero no por
- esto de Ismael Serrano, ni por el Vértigo, quizá más por aquello de llorar con La vida es bella.
- Una mañana él se levanta y al abrir los ojos se da cuenta de que está perdidamente enamorado
- de ella, y quedaron entonces en aquel café en el que se conocieron por casualidad. Los momentos
- importantes suelen coincidir casi siempre en los mismos sitios, no estoy muy seguro de lo que
- acabo de decir, pero es una buena frase. Pero fue en aquel café en donde ella le dijo:
- —“Sabes, creo que me tengo que ir durante algún tiempo”,
- —“Yo te iba a decir casi lo contrario, que te quedaras conmigo para toda la vida”, y ella dijo
- —“No te preocupes porque yo estaré esperando el día que vuelva para retomar contigo este
- camino que emprendimos, además, cada quince días puntualmente te mandaré una carta en la
- que te contaré todo lo que he hecho, todo lo que siento, todo lo mucho que te echo de menos,
- y todo lo poco que nos falta para vernos”,
- Él dijo que bueno, que vale.
- —“Pero que si no te vas casi mejor”.
- Pero se fue. Fue entonces cuando descubrió que aquello no tenía remedio y que estaba
- perdidamente enamorado, que no había ningún elixir que hiciera que la olvidase, que no era
- cierto aquella de que un clavo saca otro clavo, que a veces es cierto que los amores a primera
- vista existen, bueno, ¿es que acaso hay otros?.
- A los quince días puntualmente llegó la carta de ella toda llena de besos y de caricias, de te
- echo de menos, él lloró, y esta vez era de verdad. Y guardaba las cartas con mucho cariño encima
- de la mesilla. Pasaron quince días, y otros quince, y otros quince, y otros quince, y las cartas se
- iban acumulando. Y su vida consistía en esperar a que llegara el decimoquinto día, abrir el buzón
- y encontrar la carta de amor en la que ella prometía volver, esperar esa carta en la que ella le
- diría que volvía pronto. Y pasaron años, muchos años, y ya las cartas casi no cabían en la casa,
- se compró una gran caja fuerte para guardar todas las cartas, porque eran su gran tesoro, porque
- vivía para leer las cartas que ella le había escrito, porque ella era lo que más quería, y así pasaron
- creo que diez años, quince, no me acuerdo.
- Y un día ella, sin saber cómo ni por qué, dejó de escribir, y al quince día él se encontró el
- buzón vacío, y el alma partida en dos. Ahora solo podía vivir del recuerdo, leyendo las cartas que
- ella le había escrito con tanto cariño, aquellas cartas eran su mayor tesoro. Un día él salió de
- casa, porque tenía que salir, y unos ladrones entraron en su casa. Al ver allí la gran caja fuerte
- no se lo pensaron dos veces, porque pensaron que debían esconder algún gran tesoro, grandes
- riquezas, realmente no era. Y se llevaron la gran caja fuerte.
- Imagínate la desolación de nuestro protagonista cuando llega a su casa y se da cuenta de que
- le han robado lo que él más quería, lo que le hacía sentirse vivo algunas tardes de domingo
- cuando no sonaba el jodido teléfono, cuando releía aquellas cartas y aquellas promesas quién
- sabe si falsas.
- Suele pasar que los ladrones son buenas personas, y este era el caso. Pero imagínate la cara
- de los ladrones cuando abren la caja fuerte y se encuentran montones de cartas de amor,
- declaraciones imposibles. El jefe de los ladrones se enfadó un poquito, pues la caja pesaba, y
- llevarla a la guarida no era moco de pavo.
- Nuestro hombre vagaba casi moribundo por las calles de su ciudad, con la esperanza de
- encontrar alguna carta, a alguien que le hablara de una gran caja fuerte llena de cartas, perdido
- sin saber ya qué hacer. El jefe ladrón lo que dijo es que aquellas cartas lo que había que hacer
- era quemarlas o tirarlas al río, lo que fuera, pero que desaparecieran de inmediato. Pero el más
- joven de los ladrones era más bueno, y se le ocurrió una gran idea.
- Un día nuestro hombre llegó a casa después de estar buscando toda una tarde, y al abrir el
- buzón ¿Adivina lo que se encontró?... Una carta. Los ladrones habían decidido mandarle las
- cartas tal y como ella se las había mandado, puntualmente cada quince días, por riguroso orden.
- Ahora él resucitaba con la esperanza de revivir aquellos momentos en los que quizá un día leería
- la carta en la que ella diría:
- —“Pronto estaré allí”.
(Disponible en: www.poeticous.com/eduardo-galeano/las-cartas-de-amor-1?locale=es – texto adaptado especialmente para ese examen).
Señale la alternativa donde hay un pronombre posesivo:
Texto
Lea con atención el texto de abajo y en seguida conteste las preguntas (de 30 a 35).
Cómo poner fin al acoso escolar
(1) El acoso escolar es cruel, dañino, muy doloroso y, a menudo, invisible. No entiende de sexos, ni de condiciones sociales. Se da en cuanto un niño o una serie de niños deciden hacerle la vida imposible a otro. Una vez que escogen su víctima, la atacan sin piedad. Amenazas, chantajes y mensajes que desarman por dentro al niño acosado, que le van a minar hasta acabar con su ilusión y sus ganas de vivir.
(2) Desgraciadamente, afecta a escolares de todo el mundo. En muchos países intentan frenarlo desde la educación infantil: con valores y normas sociales, respeto a la diferencia, tolerancia; pero, al final, siempre hay algún acosador que rompe las normas.
(3) En Finlandia, han puesto en marcha un programa que está consiguiendo mucho éxito. Se llama KiVa, el diminutivo de dos palabras finlandesas que significan “Contra el acoso escolar”. Es un programa creado por expertos de la Universidad de Turku, donde llevan 25 años estudiando el comportamiento y relaciones entre los niños.
(4) ¿En qué consiste exactamente ese programa? Mientras que en la mayoría de los centros se centran en acosador y víctima, el programa KiVa cambia las normas que rigen el grupo: lo importante es concienciar a los ‘testigos’, los que miran, animan y ríen al agresor. Los que callan. La solución no pasa por intentar cambiar la timidez del agredido ni en cambiar al agresor, sino en que esos testigos actúen ante un caso de acoso escolar. Que arropen al niño agredido y no apoyen al agresor. De esa forma, el agresor se sentirá anulado y el agredido ganará en seguridad. […]
Texto adaptado del guiainfantil.com
https://www.guiainfantil.com/educacion/escuela/acosoescolar/ index.htm
En el cuarto párrafo, las palabras en letra negrilla —la, lo, del, al—, con relación a su clasificación gramatical, corresponden respectivamente a: