Questões de Concurso Sobre espanhol

Foram encontradas 2.833 questões

Q1705128 Espanhol
En la frase: “Pedro estaba lavando el auto”, ¿cuál es el verbo?
Alternativas
Q1080315 Espanhol

Leia o texto abaixo para responder a questão.

 

Nuevas tecnologías como asignatura digital

      “Siglo XXI es sinónimo de era de las tecnologías. La educación a este respecto no debe crear nuevas herramientas para los procesos de aprendizaje, debe transformarse y usar las mismas herramientas adaptadas a las nuevas concepciones tecnológicas que nos rodean. Solo es necesario incorporar ordenadores en el aula y dar rienda suelta a la imaginación para adaptar los contenidos teóricos a aplicaciones web de utilidad para trasladar conocimientos.

      La ventaja de las tecnologías, a diferencia del inglés, es que se trata de una habilidad bastante predictiva y con una serie de consejos y orientaciones el alumno sabrá rápidamente cómo usar los dispositivos (móviles, ordenadores, consolas…). Lo cierto es que los niños, por decirlo de alguna manera, vienen al mundo con una tablet bajo el brazo y muchos de ellos saben utilizarlas por mera suposición o por imitación de los más mayores. A diferencia del inglés, que no es tan predictivo y requiere de más tiempo para que el docente lo enseñe a los alumnos, así como dedicación y estudio.”


Ao lermos o texto nos deparamos com um vocabulário diferenciado, que pode ser chamado de expressão, “dar rienda suelta”. Este tipo de vocabulário é de total relevância para o ensino-aprendizagem da língua espanhola como língua estrangeira. Comprovado pelo Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico, através de vasta pesquisa que verificou ser um grande facilitador, principalmente para o desenvolvimento da habilidade comunicativa dos estudantes. Quanto ao sinônimo para a expressão em negrito e que mantém relação com o contexto, assinale a alternativa correta.
Alternativas
Q954866 Espanhol

Con relación el texto, juzgue lo íten subsiguiente.



En el fragmento “Menard dedicó su vida a escribir un Quijote contemporáneo” (líneas 1 y 2), el verbo principal tiene variación de persona.
Alternativas
Q954862 Espanhol

De acuerdo con el texto, juzgue los ítems.



Lo vocablo “idóneo” (línea 22), que expresa lascondiciones necesarias para un determinado servicio, puede ser sustituido por ideal, sin alterar el significadodel texto.
Alternativas
Q945416 Espanhol
Marque a opção CORRETA da tradução ao Português da palavra da linha 39, "incluso".
Alternativas
Q945415 Espanhol

Marque a opção CORRETA da construção gramatical correta do pretérito pluscuamperfecto da frase a seguir:

Los hispanohablantes nos entendemos perfectamente porque hablamos la misma lengua.

Alternativas
Q945410 Espanhol
Na linha 31 a partícula sublinhada, "se", é um:
Alternativas
Q945398 Espanhol

Na linha 1, a palavra sublinhada, "dramaturgo", pode ser substituída por: 

Alternativas
Q864100 Espanhol
Acerca de las diferencias léxicas existentes entre español y portugués, señale cuál de las siguientes palabras corresponde a un heterosemántico.
Alternativas
Q864067 Espanhol

La lengua no es un conjunto cerrado de conocimientos que el alumno tenga que memorizar, sino una herramienta comunicativa útil para conseguir cosas: pedir un café en un bar, leer el periódico, expresar los sentimientos, pedir información, mostrar amabilidad, etc. La acción concreta con la que se consigue algún objetivo se llama acto de habla y consiste en la codificación o decodificación de un texto lingüístico. El conjunto completo de actos de habla es el conjunto de cosas que pueden conseguirse con la lengua y puede clasificarse con grandes grupos genéricos de funciones: saludar, pedir turno para hablar, excusarse, expresar la opinión, etc. Estas funciones se relacionan con los recursos lingüísticos correspondientes (las nociones): léxico, estructuras, conceptos abstractos, etc. y constituyen los contenidos y los objetivos de un curso comunicativo de lengua.

Internet: ‹www.upf.edu› (con adaptaciones).


Según el texto de arriba,

Alternativas
Q821151 Espanhol
Según Philippe Humblé (Falsos cognados. Falsos problemas. Un aspecto de la enseñanza en Brasil. Revista de Lexicografía. 2005-2006), la proximidad lingüística del español con el portugués causa algunos líos por causa de los falsos amigos y puede volver el aprendizaje de la lengua española en algo verdaderamente arduo por parte de los estudiantes brasileños. Porello, hay que distinguir los diferentes tipos de falsos cognados. Analice las proposiciones abajo de acuerdo con todos los tipos de palabras heterosemánticas. 
I. Dos palabras que son muy parecidas, se escriben y se pronuncia casi igual, pero sus sentidos son diferentes. Ejemplo: exquisito (español), esquisito (portugués). II. Palabras que también son casi idénticas, significan lo mismo, pero que se usan en registros diferentes. Ejemplo: aclarar y esclarecer. III. Palabras que son idénticas y significan básicamente lo mismo, pero tienen varias acepciones de las cuales una o algunas son diferentes. Ejemplo: lástima. IV. Palabras que forman parejas en cada una de las lenguas, con acepciones idénticas, que funcionan sin restricciones gramaticales o léxicas. Ejemplo: hablar/decir, falar/dizer. V. Palabras que son idénticas, significan, se escriben, se pronuncian y tienen todos sus sentidos iguales. Ejemplo: lástima. 
Están correctas, solamente:  
Alternativas
Q810038 Espanhol
“España es una nación multilingüe, aunque sólo hay un idioma oficial de todo el país, otros son cooficiales en sus respectivas comunidades autónomas y cuentan con una población que lo mantenido como herencia cultural y lingüística”. HERRERO, M.A.A. La zonificación del español. 2008. p. 157. 
Eso causa una interferencia que ocasiona rasgos gramaticales distintos. Sobre las variedades gramaticales del español de España, analice y marque la correcta:  
Alternativas
Q810036 Espanhol
TEXTO 2

"TEXT NECK": CÓMO LOS CELULARES DAÑAN NUESTRO CUELLO Y COLUMNA

El "text neck" o "cuello de texto" es un trastorno típico del siglo XXI y hay especialistas que dicen que se está tornando una epidemia global. Es provocado por inclinar la cabeza demasiado hacia adelante para ver videos, escribir mensajes o jugar en dispositivos móviles.
Los síntomas frecuentes suelen ser rigidez del cuello, dolor de hombros y cefaleas, que se desencadenan tras mantener durante varias horas al día una postura con el cuello inclinado hacia abajo. Hay casos en que los músculos se llegan a adaptar tanto a esa posición que cuesta volverlos a colocar en su lugar y el cuello pierde su curvatura natural.  
Epidemia en camino  
El doctor Dean L. Fishman, médico quiropráctico y fundador deThe Text Neck Institute, en Estados Unidos, detalla vía mail que, "teniendo en cuenta que hay más de 7 mil millones de teléfonos conectados en todo el mundo y que una persona promedio pasa alrededor de 4 horas usando sus dispositivos, podemos decir que el 'text neck' es una epidemia global. Vemos un aumento entre los pacientes más jóvenes que llegan a buscar tratamiento y asesoramiento por dolencias que hace unos años eran consideradas inusuales para ese grupo de edad. Atendemos pacientes jóvenes con dolores de cabeza, cuello y hombros crónicos; además, en las radiografías vemos un inicio más temprano de presentaciones artríticas".  
En Argentina, Diego Mellino, doctor en quiropraxia, director de La Clínica de la Columna y fundador de la Fundación Quiropraxia Para Todos (FQPT), también asegura a Entremujeres que el aumento del uso de dispositivos tecnológicos portátiles se vio reflejado en el consultorio, ya que "produjo un aumento significativo en las alteraciones a nivel cervical y la columna en general".  
Ulla Hofmann
, profesora de educación física especializada en prevención y en ergonomía y directora de Office Gym, suma a esta situación el poco fortalecimiento de la musculatura, las posiciones adoptadas por las personas frente a la computadora (encorvadas) y la falta de movimiento durante la jornada laboral. "No importa que uno entrene para cruzar los Andes: si a lo largo de las 8 horas de trabajo uno no se mueve y no adopta una posición ergonómica en movimiento, vienen las contracturas, tensiones y molestias", comenta. 
VIRZI, Sabrina Díaz. “Text neck": cómo los celulares dañan nuestro cuello y columna (Adaptado). Entremujeres. Disponível em:<http://entremujeres.clarin.com/tech/text_neck-cuello-dolor_de_cuello-dolor_de_cabeza-dolor_de_espalda-saludtecnologia_0_1351065637.html> Acesso: 01 nov. 2016.  
Sobre el verbo PRODUCIR presente en el fragmento “el aumento del uso de dispositivos tecnológicos portátiles se vio reflejado en el consultorio, ya que " produjo un aumento significativo en las alteraciones a nivel cervical y la columna en general", es correcto afirmar:
Alternativas
Q810034 Espanhol
El concepto de texto, desde un enfoque pragmático, se concibe “como hecho comunicativo que cumple una función social, está estrechamente ligado a un contexto y son portadores de una intencionalidad concreta por parte del emisor/productor. Por lo tanto, la Lingüística Textual se encarga de estudiar la estructura y la función de los textos en sociedad” (ALEXOPOULOU, A. A. El enfoque basado en los géneros textuales y la evaluación de la competencia discursiva.). Tal definición posee tres dimensiones del texto (comunicativa, pragmática, estructural). Sobre tales dimensiones es correcto afirmar que:  
Alternativas
Q752834 Espanhol

Texto para la cuestione.

Koolhaas: la lucha del mejor arquitecto del mundo

  Lo ves y sabes que se trata de un tipo duro. Alto. Flaco de huesos por fuera. Los hombros a ratos muy juntos, como generando un check point para proteger la cabeza. Y ésta pelada, bruñida por muchos insomnios y una existencia en aviones, con algunas puntas de pelo cano que le asoman por la rampa de los parietales. A ratos parece un molde de Gargamel, con nariz de pico de quetzal y los ojos azules y listísimos que todo lo cuestionan con ansiedad analítica, apoyados en un sillar de ojeras. Camina impulsado por un cierto vaivén de gigantón que carga la espalda hacia delante. Podría parecer que está totalmente loco. O que es inmensamente cuerdo. O nada de todo esto y sencillamente alguien que piensa de otro modo armando ideas con materiales que nadie sospecha que sirven también para lo que él hace. Representa al arquitecto global de las dos últimas décadas, el teórico más influyente de la arquitectura contemporánea. Camadas de estudiantes lo adoran como a un buda sin grasa y atienden sus desafíos como quien aguarda el Juicio Final. Tiene modales de filósofo que se escapa por las costuras de las teorías y a veces habla de hormigones prensados y otras del espliego, del campo.

  No empezó pensando en cómo levantar edificios emblemáticos, sino que casi aún de arrapiezo las mejores descargas le llegaron ejerciendo el periodismo cultural. Entrevistó a Fellini para el Haagse Post de Ámsterdam, semanario en el que trabajaba. Tenía veintiún años. Poco después publicó otra conversación con Le Corbusier. Considera estas páginas dos de sus ochomiles. Entendía el periódico como una arquitectura. Y lo amaba casi tanto como al cine, que era entonces la otra mitad de su pasión. Formó parte del colectivo 1,2,3 Group, donde Rem Koolhaas especulaba con revoluciones y saltos al vacío junto a cinco amigos. Llegaron a rodar una película, The White Slave, y como guionista casi abre mercado con un trabajo que le contrató el director Russ Meyer, aunque no se llegó a rodar. Algo parecido a un guion de porno blando. Y cuando todo apuntaba con claridad hacia el cine, pegó un volantazo, marchó a Londres y se matriculó en la Architectural Association, donde estudió cinco años. La culpa de abandonar los rodajes por la arquitectura fue de un viaje a Moscú en 1967. Allí descubrió el diseño futurista y la utopía constructiva soviética de la década de los 20. Se le disparó la sangre a la cabeza

  «Sigo siendo un periodista. Es una condición que no he querido ni he podido perder». Lo del periodismo lo repite en la conversación varias veces. Le debe mucho al oficio. Sabe manejar sus propios titulares. Sabe editorializar su talento. Sabe resumir. Sabe encantar. Sabe partirse y negociar la otra mitad. Es un tipo al que la arquitectura le permite enredarse en discusiones complejísimas que trascienden la arquitectura. Ahora la política centra buena parte de sus preocupaciones, las consecuencias del Brexit para Europa y Gran Bretaña, la alarma de que su país, Holanda, asuma el mismo atajo... Y en décimas de segundo habla de la belleza de los tractores computarizados, de las bondades del paisaje, del sistema de ventilación de un rascacielos en el Golfo Pérsico y de la hermosa armonía que da sentido al caos de las megaurbes de Asia.

  «La política es una de mis máximas preocupaciones. Nunca me ha interesado tanto dar forma a algo como saber que ese algo es una manera de intervención en la sociedad. Estamos tan convencidos de que nuestro sistema de valores es el correcto que ya no sabemos acercarnos a otros ámbitos que exigen códigos distintos a los nuestros para entablar una negociación. Hasta ahora no hemos sabido más que pactar con nosotros mismos». En la entrevista no hay cortesías. Todo va rápido y sin rodeos. No es un hombre que entre en la categoría de los inofensivos.

  «A Rem le gusta la incertidumbre. Rem ha cambiado tres veces el horario de su vuelo en esta misma mañana. Rem es impredecible». Son algunas de las frases más repetidas en los quince días previos al encuentro que mantuvo con PAPEL durante su fugaz estancia en España como estrella mundial del IV Congreso Internacional de Arquitectura que organiza la Fundación Arquitectura y Sociedad en Pamplona. «Rem es difícil. Rem no sonríe nunca. Rem, si accede, sólo podrá atenderte diez minutos. Rem. Rem. Rem». Para llegar a Koolhaas hay que aceptar que la línea recta no es la distancia más corta entre dos puntos. Para algo es un exvoto de la ultramodernidad y sabe desplegar la penumbra de los talentos contradictorios. Tiene desde el año 2000 el Premio Pritzker.

El Mundo (con adaptaciones).

De acuerdo con el texto, la tonalidad mate de la parte superior del cuerpo del entrevistado se debe

al poco cabello que le resta.

Alternativas
Q752833 Espanhol

Texto para la cuestione.

Koolhaas: la lucha del mejor arquitecto del mundo

  Lo ves y sabes que se trata de un tipo duro. Alto. Flaco de huesos por fuera. Los hombros a ratos muy juntos, como generando un check point para proteger la cabeza. Y ésta pelada, bruñida por muchos insomnios y una existencia en aviones, con algunas puntas de pelo cano que le asoman por la rampa de los parietales. A ratos parece un molde de Gargamel, con nariz de pico de quetzal y los ojos azules y listísimos que todo lo cuestionan con ansiedad analítica, apoyados en un sillar de ojeras. Camina impulsado por un cierto vaivén de gigantón que carga la espalda hacia delante. Podría parecer que está totalmente loco. O que es inmensamente cuerdo. O nada de todo esto y sencillamente alguien que piensa de otro modo armando ideas con materiales que nadie sospecha que sirven también para lo que él hace. Representa al arquitecto global de las dos últimas décadas, el teórico más influyente de la arquitectura contemporánea. Camadas de estudiantes lo adoran como a un buda sin grasa y atienden sus desafíos como quien aguarda el Juicio Final. Tiene modales de filósofo que se escapa por las costuras de las teorías y a veces habla de hormigones prensados y otras del espliego, del campo.

  No empezó pensando en cómo levantar edificios emblemáticos, sino que casi aún de arrapiezo las mejores descargas le llegaron ejerciendo el periodismo cultural. Entrevistó a Fellini para el Haagse Post de Ámsterdam, semanario en el que trabajaba. Tenía veintiún años. Poco después publicó otra conversación con Le Corbusier. Considera estas páginas dos de sus ochomiles. Entendía el periódico como una arquitectura. Y lo amaba casi tanto como al cine, que era entonces la otra mitad de su pasión. Formó parte del colectivo 1,2,3 Group, donde Rem Koolhaas especulaba con revoluciones y saltos al vacío junto a cinco amigos. Llegaron a rodar una película, The White Slave, y como guionista casi abre mercado con un trabajo que le contrató el director Russ Meyer, aunque no se llegó a rodar. Algo parecido a un guion de porno blando. Y cuando todo apuntaba con claridad hacia el cine, pegó un volantazo, marchó a Londres y se matriculó en la Architectural Association, donde estudió cinco años. La culpa de abandonar los rodajes por la arquitectura fue de un viaje a Moscú en 1967. Allí descubrió el diseño futurista y la utopía constructiva soviética de la década de los 20. Se le disparó la sangre a la cabeza

  «Sigo siendo un periodista. Es una condición que no he querido ni he podido perder». Lo del periodismo lo repite en la conversación varias veces. Le debe mucho al oficio. Sabe manejar sus propios titulares. Sabe editorializar su talento. Sabe resumir. Sabe encantar. Sabe partirse y negociar la otra mitad. Es un tipo al que la arquitectura le permite enredarse en discusiones complejísimas que trascienden la arquitectura. Ahora la política centra buena parte de sus preocupaciones, las consecuencias del Brexit para Europa y Gran Bretaña, la alarma de que su país, Holanda, asuma el mismo atajo... Y en décimas de segundo habla de la belleza de los tractores computarizados, de las bondades del paisaje, del sistema de ventilación de un rascacielos en el Golfo Pérsico y de la hermosa armonía que da sentido al caos de las megaurbes de Asia.

  «La política es una de mis máximas preocupaciones. Nunca me ha interesado tanto dar forma a algo como saber que ese algo es una manera de intervención en la sociedad. Estamos tan convencidos de que nuestro sistema de valores es el correcto que ya no sabemos acercarnos a otros ámbitos que exigen códigos distintos a los nuestros para entablar una negociación. Hasta ahora no hemos sabido más que pactar con nosotros mismos». En la entrevista no hay cortesías. Todo va rápido y sin rodeos. No es un hombre que entre en la categoría de los inofensivos.

  «A Rem le gusta la incertidumbre. Rem ha cambiado tres veces el horario de su vuelo en esta misma mañana. Rem es impredecible». Son algunas de las frases más repetidas en los quince días previos al encuentro que mantuvo con PAPEL durante su fugaz estancia en España como estrella mundial del IV Congreso Internacional de Arquitectura que organiza la Fundación Arquitectura y Sociedad en Pamplona. «Rem es difícil. Rem no sonríe nunca. Rem, si accede, sólo podrá atenderte diez minutos. Rem. Rem. Rem». Para llegar a Koolhaas hay que aceptar que la línea recta no es la distancia más corta entre dos puntos. Para algo es un exvoto de la ultramodernidad y sabe desplegar la penumbra de los talentos contradictorios. Tiene desde el año 2000 el Premio Pritzker.

El Mundo (con adaptaciones).

De acuerdo con el texto, la tonalidad mate de la parte superior del cuerpo del entrevistado se debe

a las muchas horas que él pasa volando.

Alternativas
Q752832 Espanhol

Texto para la cuestione.

Koolhaas: la lucha del mejor arquitecto del mundo

  Lo ves y sabes que se trata de un tipo duro. Alto. Flaco de huesos por fuera. Los hombros a ratos muy juntos, como generando un check point para proteger la cabeza. Y ésta pelada, bruñida por muchos insomnios y una existencia en aviones, con algunas puntas de pelo cano que le asoman por la rampa de los parietales. A ratos parece un molde de Gargamel, con nariz de pico de quetzal y los ojos azules y listísimos que todo lo cuestionan con ansiedad analítica, apoyados en un sillar de ojeras. Camina impulsado por un cierto vaivén de gigantón que carga la espalda hacia delante. Podría parecer que está totalmente loco. O que es inmensamente cuerdo. O nada de todo esto y sencillamente alguien que piensa de otro modo armando ideas con materiales que nadie sospecha que sirven también para lo que él hace. Representa al arquitecto global de las dos últimas décadas, el teórico más influyente de la arquitectura contemporánea. Camadas de estudiantes lo adoran como a un buda sin grasa y atienden sus desafíos como quien aguarda el Juicio Final. Tiene modales de filósofo que se escapa por las costuras de las teorías y a veces habla de hormigones prensados y otras del espliego, del campo.

  No empezó pensando en cómo levantar edificios emblemáticos, sino que casi aún de arrapiezo las mejores descargas le llegaron ejerciendo el periodismo cultural. Entrevistó a Fellini para el Haagse Post de Ámsterdam, semanario en el que trabajaba. Tenía veintiún años. Poco después publicó otra conversación con Le Corbusier. Considera estas páginas dos de sus ochomiles. Entendía el periódico como una arquitectura. Y lo amaba casi tanto como al cine, que era entonces la otra mitad de su pasión. Formó parte del colectivo 1,2,3 Group, donde Rem Koolhaas especulaba con revoluciones y saltos al vacío junto a cinco amigos. Llegaron a rodar una película, The White Slave, y como guionista casi abre mercado con un trabajo que le contrató el director Russ Meyer, aunque no se llegó a rodar. Algo parecido a un guion de porno blando. Y cuando todo apuntaba con claridad hacia el cine, pegó un volantazo, marchó a Londres y se matriculó en la Architectural Association, donde estudió cinco años. La culpa de abandonar los rodajes por la arquitectura fue de un viaje a Moscú en 1967. Allí descubrió el diseño futurista y la utopía constructiva soviética de la década de los 20. Se le disparó la sangre a la cabeza

  «Sigo siendo un periodista. Es una condición que no he querido ni he podido perder». Lo del periodismo lo repite en la conversación varias veces. Le debe mucho al oficio. Sabe manejar sus propios titulares. Sabe editorializar su talento. Sabe resumir. Sabe encantar. Sabe partirse y negociar la otra mitad. Es un tipo al que la arquitectura le permite enredarse en discusiones complejísimas que trascienden la arquitectura. Ahora la política centra buena parte de sus preocupaciones, las consecuencias del Brexit para Europa y Gran Bretaña, la alarma de que su país, Holanda, asuma el mismo atajo... Y en décimas de segundo habla de la belleza de los tractores computarizados, de las bondades del paisaje, del sistema de ventilación de un rascacielos en el Golfo Pérsico y de la hermosa armonía que da sentido al caos de las megaurbes de Asia.

  «La política es una de mis máximas preocupaciones. Nunca me ha interesado tanto dar forma a algo como saber que ese algo es una manera de intervención en la sociedad. Estamos tan convencidos de que nuestro sistema de valores es el correcto que ya no sabemos acercarnos a otros ámbitos que exigen códigos distintos a los nuestros para entablar una negociación. Hasta ahora no hemos sabido más que pactar con nosotros mismos». En la entrevista no hay cortesías. Todo va rápido y sin rodeos. No es un hombre que entre en la categoría de los inofensivos.

  «A Rem le gusta la incertidumbre. Rem ha cambiado tres veces el horario de su vuelo en esta misma mañana. Rem es impredecible». Son algunas de las frases más repetidas en los quince días previos al encuentro que mantuvo con PAPEL durante su fugaz estancia en España como estrella mundial del IV Congreso Internacional de Arquitectura que organiza la Fundación Arquitectura y Sociedad en Pamplona. «Rem es difícil. Rem no sonríe nunca. Rem, si accede, sólo podrá atenderte diez minutos. Rem. Rem. Rem». Para llegar a Koolhaas hay que aceptar que la línea recta no es la distancia más corta entre dos puntos. Para algo es un exvoto de la ultramodernidad y sabe desplegar la penumbra de los talentos contradictorios. Tiene desde el año 2000 el Premio Pritzker.

El Mundo (con adaptaciones).

De acuerdo con el texto, la tonalidad mate de la parte superior del cuerpo del entrevistado se debe

a sus pocas horas de sueño.

Alternativas
Q752831 Espanhol

Texto para la cuestione.

Koolhaas: la lucha del mejor arquitecto del mundo

  Lo ves y sabes que se trata de un tipo duro. Alto. Flaco de huesos por fuera. Los hombros a ratos muy juntos, como generando un check point para proteger la cabeza. Y ésta pelada, bruñida por muchos insomnios y una existencia en aviones, con algunas puntas de pelo cano que le asoman por la rampa de los parietales. A ratos parece un molde de Gargamel, con nariz de pico de quetzal y los ojos azules y listísimos que todo lo cuestionan con ansiedad analítica, apoyados en un sillar de ojeras. Camina impulsado por un cierto vaivén de gigantón que carga la espalda hacia delante. Podría parecer que está totalmente loco. O que es inmensamente cuerdo. O nada de todo esto y sencillamente alguien que piensa de otro modo armando ideas con materiales que nadie sospecha que sirven también para lo que él hace. Representa al arquitecto global de las dos últimas décadas, el teórico más influyente de la arquitectura contemporánea. Camadas de estudiantes lo adoran como a un buda sin grasa y atienden sus desafíos como quien aguarda el Juicio Final. Tiene modales de filósofo que se escapa por las costuras de las teorías y a veces habla de hormigones prensados y otras del espliego, del campo.

  No empezó pensando en cómo levantar edificios emblemáticos, sino que casi aún de arrapiezo las mejores descargas le llegaron ejerciendo el periodismo cultural. Entrevistó a Fellini para el Haagse Post de Ámsterdam, semanario en el que trabajaba. Tenía veintiún años. Poco después publicó otra conversación con Le Corbusier. Considera estas páginas dos de sus ochomiles. Entendía el periódico como una arquitectura. Y lo amaba casi tanto como al cine, que era entonces la otra mitad de su pasión. Formó parte del colectivo 1,2,3 Group, donde Rem Koolhaas especulaba con revoluciones y saltos al vacío junto a cinco amigos. Llegaron a rodar una película, The White Slave, y como guionista casi abre mercado con un trabajo que le contrató el director Russ Meyer, aunque no se llegó a rodar. Algo parecido a un guion de porno blando. Y cuando todo apuntaba con claridad hacia el cine, pegó un volantazo, marchó a Londres y se matriculó en la Architectural Association, donde estudió cinco años. La culpa de abandonar los rodajes por la arquitectura fue de un viaje a Moscú en 1967. Allí descubrió el diseño futurista y la utopía constructiva soviética de la década de los 20. Se le disparó la sangre a la cabeza

  «Sigo siendo un periodista. Es una condición que no he querido ni he podido perder». Lo del periodismo lo repite en la conversación varias veces. Le debe mucho al oficio. Sabe manejar sus propios titulares. Sabe editorializar su talento. Sabe resumir. Sabe encantar. Sabe partirse y negociar la otra mitad. Es un tipo al que la arquitectura le permite enredarse en discusiones complejísimas que trascienden la arquitectura. Ahora la política centra buena parte de sus preocupaciones, las consecuencias del Brexit para Europa y Gran Bretaña, la alarma de que su país, Holanda, asuma el mismo atajo... Y en décimas de segundo habla de la belleza de los tractores computarizados, de las bondades del paisaje, del sistema de ventilación de un rascacielos en el Golfo Pérsico y de la hermosa armonía que da sentido al caos de las megaurbes de Asia.

  «La política es una de mis máximas preocupaciones. Nunca me ha interesado tanto dar forma a algo como saber que ese algo es una manera de intervención en la sociedad. Estamos tan convencidos de que nuestro sistema de valores es el correcto que ya no sabemos acercarnos a otros ámbitos que exigen códigos distintos a los nuestros para entablar una negociación. Hasta ahora no hemos sabido más que pactar con nosotros mismos». En la entrevista no hay cortesías. Todo va rápido y sin rodeos. No es un hombre que entre en la categoría de los inofensivos.

  «A Rem le gusta la incertidumbre. Rem ha cambiado tres veces el horario de su vuelo en esta misma mañana. Rem es impredecible». Son algunas de las frases más repetidas en los quince días previos al encuentro que mantuvo con PAPEL durante su fugaz estancia en España como estrella mundial del IV Congreso Internacional de Arquitectura que organiza la Fundación Arquitectura y Sociedad en Pamplona. «Rem es difícil. Rem no sonríe nunca. Rem, si accede, sólo podrá atenderte diez minutos. Rem. Rem. Rem». Para llegar a Koolhaas hay que aceptar que la línea recta no es la distancia más corta entre dos puntos. Para algo es un exvoto de la ultramodernidad y sabe desplegar la penumbra de los talentos contradictorios. Tiene desde el año 2000 el Premio Pritzker.

El Mundo (con adaptaciones).

De acuerdo con el texto, la tonalidad mate de la parte superior del cuerpo del entrevistado se debe

a que él echa, de vez en cuando, una cana al aire.

Alternativas
Respostas
2801: X
2802: A
2803: C
2804: X
2805: A
2806: C
2807: B
2808: A
2809: E
2810: A
2811: A
2812: A
2813: A
2814: A
2815: A
2816: X
2817: X
2818: X
2819: X
2820: X