Al principio del siglo XX es cuando las ciencias biológicas y sociales iniciaron la investigación de los efectos del estrés en la salud del cuerpo y la mente de las personas, aunque su concepto haya nacido en el siglo anterior.
El término estrés fue introducido por el médico fisiólogo Hans Seyle (1907-1982) y originalmente se refirió a las reacciones inespecíficas del organismo ante estímulos tanto psíquicos como físicos. Tanto el estrés positivo (eustrés) como el negativo (distrés) pueden compartir las mismas reacciones. En el nivel de la emoción, sin embargo, las reacciones del estrés son muy distintas. La persona maneja la situación con la motivación y el estímulo del eustrés; al contrario, el distrés acobarda e intimida a la persona y hace que huya de la situación.
Los estudios originales de Seyle se hicieron a partir del "síndrome general de adaptación" descrito como la respuesta general de organismos a estímulos "estresantes".
Las respuestas de adaptación demostraron científicamente la participación de los procesos emocionales y psíquicos en la modulación de las respuestas a estímulos tanto internos como externos y a la posibilidad de desbordamiento de las capacidades de adaptación individuales. Ello llevó al concepto de medicina psicosomática que involucra los procesos mentales y emotivos en la génesis de procesos patológicos orgánicos.
El estrés es, entonces, la respuesta del organismo a una demanda real o imaginaria, o simplificando aún más, es todo aquello que nos obliga a un cambio.
Las situaciones estresantes, llamadas estresores, que pueden causar cambio o adaptación son de un espectro enorme, desde la frustración o la angustia al temor que nunca cede. Es decir, la causa del estrés a menudo difiere enormemente.
Adaptado de
http://www.monografias.com/trabajos10/estre/estre.shtml - Trabalho enviado por Ivana Bordón e Carlos Durán, Universidad de Mendoza, Mendoza, Argentina.