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Comida chatarra: por qué los alimentos “malos” saben tan bien
Todos sabemos que nos hace mal y que la debemos evitar. Pero ¿qué hace que la comida chatarra sea tan irresistiblemente
Buena?
Eso le consultó un oyente a los “detectives científicos” de la BBC, el biólogo Adam Rutherford y la matemática Hannah Fry,
presentadores del programa de radio “Los casos curiosos de Rutherford y Fry”, que se dedica a investigar misterios de la vida
diaria enviados por el público.
“¿Por qué la comida mala sabe tan bien?”, preguntó Alan Fouracre desde Nueva Zelanda, aclarando que se refería a cosas
como “salchichas, papas fritas y chocolate”.
Huele rico
“Lo que impulsa nuestro antojo es nuestro olfato”, explicó el experto.
El olor a cierto tipo de comida hace que nuestro sistema digestivo se encienda y reclame ser alimentado.
Y una vez que la comida está en nuestra boca, también es nuestra nariz la que nos permite sentir toda la sutileza de su
sabor.
“Son miles de sabores, es algo muy sofisticado”, detalló Miodownik.
El papel que juega el olfato explica por qué muchas de estas comidas – por ejemplo una hamburguesa o el tocino fritonos resultan irresistibles cuando están calientes, pero ya no nos interesan frías.
¿Y las gaseosas?
Pero si el calor es un factor importante para explicar la atracción de la comida chatarra, ¿qué pasa con las gaseosas,
consideradas unas de las principales culpables del aumento de la obesidad en el mundo?
O con el chocolate y las golosinas, que nos cuesta tanto comer en moderación.
Una de las expertas en alimentos más reconocida del mundo, la profesora Linda Bartoshuk de la Universidad de Florida, le
explicó al programa por qué los alimentos llenos de azúcar nos atraen tanto.
“El combustible para el cerebro es la glucosa, que es dulce, y a lo largo de la evolución nuestros cerebros se han
desarrollado de tal forma de hacernos amar lo dulce, porque lo necesitamos”, señaló.
Esto explica por qué salimos en busca de alimentos dulces y por qué los disfrutamos tanto.
Bartoshuk señala que esta conexión “viene de nacimiento” e incluso antes: se ha comprobado que hasta los fetos disfrutan
de lo dulce.
El aspecto psicológico
“Cuando clasificas una comida como mala creas una sensación de culpa de comerlo que lleva a pensar que eso debe ser
particularmente placentero y puede hacerlo más difícil de resistir”, opinó Anthony Warner, quien escribe sobre comida bajo el
pseudónimo The Angry Chef (el chef enojado).
“Es como poner esa comida sobre un pedestal y convertirla en comida prohibida. Hará que la desees más”, señaló.
Según Warner, la gente más culposa suele ser la que tiene menos control sobre lo que come y a la que más le cuesta
mejorar sus hábitos alimenticios.
“Al llamarla mala la haces más difícil de resistir”, aseguró.
Entonces, ¿cuál es la solución para comer más sano, según los detectives científicos de la BBC?
“Come con moderación y disfrútalo. Necesitamos grasas, azúcares y alimentos salados”.
“Tan solo no comas demasiado”.
(Disponible en: < https://www.bbc.com/mundo/noticias-46613759>. Acceso el: 25/08/2024. Adaptado.)