Questões de Concurso Para analista legislativo

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Q2257848 Psiquiatria
Cynophobia é uma fobia específica onde o paciente apresenta medo de
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Q2257847 Psiquiatria
 Qual o limite máximo de tempo para identificação da heroína na urina de um indivíduo sadio?
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Q2257846 Medicina
Quanto ao uso de antidepressivos em pacientes HIV+ em uso de terapia antirretroviral é correto afirmar:
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Q2257845 Medicina
A prevalência do autismo na população é de
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Q2257842 Segurança e Saúde no Trabalho
São funções do médico do trabalho, EXCETO
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Q2257151 Espanhol

TEXTO 3


BRECHA DIGITAL


        La Carta sobre Ia Sociedad Global de Ia Información, lanzada desde Okinawa por el Grupo de los Ocho (G-8), es un cúmulo de buenas intenciones para evitar que Ias nuevas tecnologías agranden Ia brecha entre ricos y pobres. Pero Ias críticas de algunas Organizaciones Nacionales (ON) aciertan al apuntar que el G-8 no aporta medios - tan sólo Japón, como país anfitrión de Ia reunión, ha compromedido 15.000 millones de dólares para formar a expertos en estas nuevas tecnologías en el Tercer Mundo - para colmar una anterior prioridad: Ia brecha de Ia educación en un mundo en el que hay casi 900 millones de analfabetos totales, frente a los más de 300 miliones de internautas. De poco sirve Internet para el que no sabe leer. Y, hoy por hoy, el G-8 parece más preocupado por regular Internet, para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales de los Estados.


        Sin duda, Ias nuevas tecnologías pueden convertirse en motor de un nuevo desarrollo mundial. Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico esencialmente del mundo desarrollado, donde se encuentran un 90% de Ios PC con acceso a Ia red, de momento Ia nueva economía y el nuevo crecimiento crean mayores diferencias, no sólo entre países, sino en el seno de Ias sociedades. El protofenómeno puede ser Ia India, con un crecimiento económico espectacular y una parte de su economía plenamente integrada en el mundo digital, pero con gigantescas bolsas de miseria. Los dirigentes de Ios siete países más industrializados más Rusia han encargado a un grupo de trabajo sobre Ia Oportunidad Digital Ia elaboración de un plan de infraestructuras de comunicación en el Tercer Mundo, que deberá presentar su informe el año próximo. Pocos compromisos, pues a este respecto cabe recordar que en su reunión en Colonia, en 1999, el G-8 decidió condonar 100.000 millones de dólares de Ia deuda de Ios 25 países más pobres. Un año después, sólo se han condonado 15.000 millones de dólares de nueve países.


        Las economías desarrolladas deberían ser concientes de que no es posible un mundo en equilibrio con tales desigualdades. La revolución digital puede aportar nuevas oportunidades para combatir el atraso de muchos países y hacer, como ha señalado el presidente francês, Jacques Chirac, que el siglo XXI sea el de Ia lucha contra Ia pobreza, frente al XX, que lo fue por Ia independencia. Hará falta mucho más que buenas palabras para resolver esa nueva brecha.

Veamos Ia frase "...para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales ...”. La única palabra que no puede substituir Ia subrayada es
Alternativas
Q2257150 Espanhol

TEXTO 3


BRECHA DIGITAL


        La Carta sobre Ia Sociedad Global de Ia Información, lanzada desde Okinawa por el Grupo de los Ocho (G-8), es un cúmulo de buenas intenciones para evitar que Ias nuevas tecnologías agranden Ia brecha entre ricos y pobres. Pero Ias críticas de algunas Organizaciones Nacionales (ON) aciertan al apuntar que el G-8 no aporta medios - tan sólo Japón, como país anfitrión de Ia reunión, ha compromedido 15.000 millones de dólares para formar a expertos en estas nuevas tecnologías en el Tercer Mundo - para colmar una anterior prioridad: Ia brecha de Ia educación en un mundo en el que hay casi 900 millones de analfabetos totales, frente a los más de 300 miliones de internautas. De poco sirve Internet para el que no sabe leer. Y, hoy por hoy, el G-8 parece más preocupado por regular Internet, para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales de los Estados.


        Sin duda, Ias nuevas tecnologías pueden convertirse en motor de un nuevo desarrollo mundial. Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico esencialmente del mundo desarrollado, donde se encuentran un 90% de Ios PC con acceso a Ia red, de momento Ia nueva economía y el nuevo crecimiento crean mayores diferencias, no sólo entre países, sino en el seno de Ias sociedades. El protofenómeno puede ser Ia India, con un crecimiento económico espectacular y una parte de su economía plenamente integrada en el mundo digital, pero con gigantescas bolsas de miseria. Los dirigentes de Ios siete países más industrializados más Rusia han encargado a un grupo de trabajo sobre Ia Oportunidad Digital Ia elaboración de un plan de infraestructuras de comunicación en el Tercer Mundo, que deberá presentar su informe el año próximo. Pocos compromisos, pues a este respecto cabe recordar que en su reunión en Colonia, en 1999, el G-8 decidió condonar 100.000 millones de dólares de Ia deuda de Ios 25 países más pobres. Un año después, sólo se han condonado 15.000 millones de dólares de nueve países.


        Las economías desarrolladas deberían ser concientes de que no es posible un mundo en equilibrio con tales desigualdades. La revolución digital puede aportar nuevas oportunidades para combatir el atraso de muchos países y hacer, como ha señalado el presidente francês, Jacques Chirac, que el siglo XXI sea el de Ia lucha contra Ia pobreza, frente al XX, que lo fue por Ia independencia. Hará falta mucho más que buenas palabras para resolver esa nueva brecha.

En Ia frase. " ... Ia deuda de los 25 países más pobres ...” , el número que aparece se escribe:
Alternativas
Q2257149 Espanhol

TEXTO 3


BRECHA DIGITAL


        La Carta sobre Ia Sociedad Global de Ia Información, lanzada desde Okinawa por el Grupo de los Ocho (G-8), es un cúmulo de buenas intenciones para evitar que Ias nuevas tecnologías agranden Ia brecha entre ricos y pobres. Pero Ias críticas de algunas Organizaciones Nacionales (ON) aciertan al apuntar que el G-8 no aporta medios - tan sólo Japón, como país anfitrión de Ia reunión, ha compromedido 15.000 millones de dólares para formar a expertos en estas nuevas tecnologías en el Tercer Mundo - para colmar una anterior prioridad: Ia brecha de Ia educación en un mundo en el que hay casi 900 millones de analfabetos totales, frente a los más de 300 miliones de internautas. De poco sirve Internet para el que no sabe leer. Y, hoy por hoy, el G-8 parece más preocupado por regular Internet, para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales de los Estados.


        Sin duda, Ias nuevas tecnologías pueden convertirse en motor de un nuevo desarrollo mundial. Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico esencialmente del mundo desarrollado, donde se encuentran un 90% de Ios PC con acceso a Ia red, de momento Ia nueva economía y el nuevo crecimiento crean mayores diferencias, no sólo entre países, sino en el seno de Ias sociedades. El protofenómeno puede ser Ia India, con un crecimiento económico espectacular y una parte de su economía plenamente integrada en el mundo digital, pero con gigantescas bolsas de miseria. Los dirigentes de Ios siete países más industrializados más Rusia han encargado a un grupo de trabajo sobre Ia Oportunidad Digital Ia elaboración de un plan de infraestructuras de comunicación en el Tercer Mundo, que deberá presentar su informe el año próximo. Pocos compromisos, pues a este respecto cabe recordar que en su reunión en Colonia, en 1999, el G-8 decidió condonar 100.000 millones de dólares de Ia deuda de Ios 25 países más pobres. Un año después, sólo se han condonado 15.000 millones de dólares de nueve países.


        Las economías desarrolladas deberían ser concientes de que no es posible un mundo en equilibrio con tales desigualdades. La revolución digital puede aportar nuevas oportunidades para combatir el atraso de muchos países y hacer, como ha señalado el presidente francês, Jacques Chirac, que el siglo XXI sea el de Ia lucha contra Ia pobreza, frente al XX, que lo fue por Ia independencia. Hará falta mucho más que buenas palabras para resolver esa nueva brecha.

En Ia frase, "Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico ...”, el verbo subrayado aparece en el Presente del Subjuntivo. Transformándolo en Pretérito y al Pluscuamperfecto del Subjuntivo, respectivamente, Ia alternativa es:
Alternativas
Q2257148 Espanhol

TEXTO 3


BRECHA DIGITAL


        La Carta sobre Ia Sociedad Global de Ia Información, lanzada desde Okinawa por el Grupo de los Ocho (G-8), es un cúmulo de buenas intenciones para evitar que Ias nuevas tecnologías agranden Ia brecha entre ricos y pobres. Pero Ias críticas de algunas Organizaciones Nacionales (ON) aciertan al apuntar que el G-8 no aporta medios - tan sólo Japón, como país anfitrión de Ia reunión, ha compromedido 15.000 millones de dólares para formar a expertos en estas nuevas tecnologías en el Tercer Mundo - para colmar una anterior prioridad: Ia brecha de Ia educación en un mundo en el que hay casi 900 millones de analfabetos totales, frente a los más de 300 miliones de internautas. De poco sirve Internet para el que no sabe leer. Y, hoy por hoy, el G-8 parece más preocupado por regular Internet, para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales de los Estados.


        Sin duda, Ias nuevas tecnologías pueden convertirse en motor de un nuevo desarrollo mundial. Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico esencialmente del mundo desarrollado, donde se encuentran un 90% de Ios PC con acceso a Ia red, de momento Ia nueva economía y el nuevo crecimiento crean mayores diferencias, no sólo entre países, sino en el seno de Ias sociedades. El protofenómeno puede ser Ia India, con un crecimiento económico espectacular y una parte de su economía plenamente integrada en el mundo digital, pero con gigantescas bolsas de miseria. Los dirigentes de Ios siete países más industrializados más Rusia han encargado a un grupo de trabajo sobre Ia Oportunidad Digital Ia elaboración de un plan de infraestructuras de comunicación en el Tercer Mundo, que deberá presentar su informe el año próximo. Pocos compromisos, pues a este respecto cabe recordar que en su reunión en Colonia, en 1999, el G-8 decidió condonar 100.000 millones de dólares de Ia deuda de Ios 25 países más pobres. Un año después, sólo se han condonado 15.000 millones de dólares de nueve países.


        Las economías desarrolladas deberían ser concientes de que no es posible un mundo en equilibrio con tales desigualdades. La revolución digital puede aportar nuevas oportunidades para combatir el atraso de muchos países y hacer, como ha señalado el presidente francês, Jacques Chirac, que el siglo XXI sea el de Ia lucha contra Ia pobreza, frente al XX, que lo fue por Ia independencia. Hará falta mucho más que buenas palabras para resolver esa nueva brecha.

Según el texto se puede decir de Ia Internet que
Alternativas
Q2257147 Espanhol

TEXTO 3


BRECHA DIGITAL


        La Carta sobre Ia Sociedad Global de Ia Información, lanzada desde Okinawa por el Grupo de los Ocho (G-8), es un cúmulo de buenas intenciones para evitar que Ias nuevas tecnologías agranden Ia brecha entre ricos y pobres. Pero Ias críticas de algunas Organizaciones Nacionales (ON) aciertan al apuntar que el G-8 no aporta medios - tan sólo Japón, como país anfitrión de Ia reunión, ha compromedido 15.000 millones de dólares para formar a expertos en estas nuevas tecnologías en el Tercer Mundo - para colmar una anterior prioridad: Ia brecha de Ia educación en un mundo en el que hay casi 900 millones de analfabetos totales, frente a los más de 300 miliones de internautas. De poco sirve Internet para el que no sabe leer. Y, hoy por hoy, el G-8 parece más preocupado por regular Internet, para que el comercio electrónico no suponga una merma en Ios ingresos fiscales de los Estados.


        Sin duda, Ias nuevas tecnologías pueden convertirse en motor de un nuevo desarrollo mundial. Y aunque Internet sea un fenómeno dinámico esencialmente del mundo desarrollado, donde se encuentran un 90% de Ios PC con acceso a Ia red, de momento Ia nueva economía y el nuevo crecimiento crean mayores diferencias, no sólo entre países, sino en el seno de Ias sociedades. El protofenómeno puede ser Ia India, con un crecimiento económico espectacular y una parte de su economía plenamente integrada en el mundo digital, pero con gigantescas bolsas de miseria. Los dirigentes de Ios siete países más industrializados más Rusia han encargado a un grupo de trabajo sobre Ia Oportunidad Digital Ia elaboración de un plan de infraestructuras de comunicación en el Tercer Mundo, que deberá presentar su informe el año próximo. Pocos compromisos, pues a este respecto cabe recordar que en su reunión en Colonia, en 1999, el G-8 decidió condonar 100.000 millones de dólares de Ia deuda de Ios 25 países más pobres. Un año después, sólo se han condonado 15.000 millones de dólares de nueve países.


        Las economías desarrolladas deberían ser concientes de que no es posible un mundo en equilibrio con tales desigualdades. La revolución digital puede aportar nuevas oportunidades para combatir el atraso de muchos países y hacer, como ha señalado el presidente francês, Jacques Chirac, que el siglo XXI sea el de Ia lucha contra Ia pobreza, frente al XX, que lo fue por Ia independencia. Hará falta mucho más que buenas palabras para resolver esa nueva brecha.

La idea principal del texto es 
Alternativas
Q2257146 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

AI transformar Ia oración, "Ya lo maté.", en estilo indirecto sería de Ia siguiente forma:
Él dijo que... 
Alternativas
Q2257145 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

Los verbos sentarse , levantarse y acostarse que aparecen en el texto se encuentran en forma infinitiva. Si los conjugamos en tercera persona singular en el Presente del Indicativo sería de Ia siguiente forma: 
Alternativas
Q2257144 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

La oración : "Ojalá te mueras" está en el modo de Presente del Subjuntivo, segunda persona informal. El modo Imperativo para Ia misma oración es 
Alternativas
Q2257143 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

En Ia frase: "Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte" , un sinónimo para Ia palabra subrayada es profundo. La calidad de profundo es profundidad. La de Ia palabra hueco es
Alternativas
Q2257142 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

Se puede decir de D. Pedro en el texto que
Alternativas
Q2257141 Espanhol

TEXTO 2


MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD


        A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.


        ¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:

        - Ojalá te mueras.


        Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.


        Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.


        Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:


        - Ya lo maté.


        ¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.


        No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?

La idea principal del texto es
Alternativas
Q2257140 Espanhol

TEXTO 1


ACUERDOS COMERCIALES POCO EFECTIVOS


        MEXICO - Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. aprobó el Tratado de Líbre Comercio (TLC) sólo después de que se negociaran dos acuerdos paralelos para corregir lo que se percibía en ese entonces como abusos laborales y ambientales en México. Pero ahora, tanto Ias personas a favor del TLC como sus oponentes están de acuerdo en que estos acuerdos colaterales han tenido muy poco impacto, principalmente porque Ios mecanismos que éstos crearon carecen de capacidad de maniobra.


        Uno de estos acuerdos laterales, el Acuerdo Norteamericano sobre Cooperación Laboral (NAALC) estableció paneles en cada uno de Ios tres países formantes - EE.UU., México y Canadá - para que escucharan Ias quejas sobre los abusos laborales. Hasta el momento, Ios paneles han revisado sólo seis casos - cinco de los cuales ocurrieron en México y uno en EE.UU. - pero han limitado su labor a documentar Ios casos.


        El impacto cuestionable de Ios acuerdos laborales y ambientales y el desempeño de sus administradores, forman parte ahora del debate sobre futuros acuerdos comerciales. El gobierno de Bill Clinton, que le pidió al Congreso Ia autoridad para negociar acuerdos con otros países latinoamericanos por Ia vía rápida sin que los legisladores puedan hacerle enmiendas, promueve Ia eliminación de acuerdos paralelos con el NAALC en los futuros tratados. Los oponentes del TLC, en particular los sindicatos de EE.UU. y Ios ambientalistas, quieren que se incluyan estos pactos.

En Ia oración, "Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. aprobó el Tratado de Libre Comercio...” , si substituímos Ias palabras destacadas por un pronombre Io correcto es:
"Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. ________ aprobó..." 
Alternativas
Q2257139 Espanhol

TEXTO 1


ACUERDOS COMERCIALES POCO EFECTIVOS


        MEXICO - Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. aprobó el Tratado de Líbre Comercio (TLC) sólo después de que se negociaran dos acuerdos paralelos para corregir lo que se percibía en ese entonces como abusos laborales y ambientales en México. Pero ahora, tanto Ias personas a favor del TLC como sus oponentes están de acuerdo en que estos acuerdos colaterales han tenido muy poco impacto, principalmente porque Ios mecanismos que éstos crearon carecen de capacidad de maniobra.


        Uno de estos acuerdos laterales, el Acuerdo Norteamericano sobre Cooperación Laboral (NAALC) estableció paneles en cada uno de Ios tres países formantes - EE.UU., México y Canadá - para que escucharan Ias quejas sobre los abusos laborales. Hasta el momento, Ios paneles han revisado sólo seis casos - cinco de los cuales ocurrieron en México y uno en EE.UU. - pero han limitado su labor a documentar Ios casos.


        El impacto cuestionable de Ios acuerdos laborales y ambientales y el desempeño de sus administradores, forman parte ahora del debate sobre futuros acuerdos comerciales. El gobierno de Bill Clinton, que le pidió al Congreso Ia autoridad para negociar acuerdos con otros países latinoamericanos por Ia vía rápida sin que los legisladores puedan hacerle enmiendas, promueve Ia eliminación de acuerdos paralelos con el NAALC en los futuros tratados. Los oponentes del TLC, en particular los sindicatos de EE.UU. y Ios ambientalistas, quieren que se incluyan estos pactos.

En Ia frase. "... Ios paneles han revisado sólo seis casos..“. Ia palabra que substituye sólo es:
" . . Ios paneles han revisado _________ seis casos..."
Alternativas
Q2257138 Espanhol

TEXTO 1


ACUERDOS COMERCIALES POCO EFECTIVOS


        MEXICO - Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. aprobó el Tratado de Líbre Comercio (TLC) sólo después de que se negociaran dos acuerdos paralelos para corregir lo que se percibía en ese entonces como abusos laborales y ambientales en México. Pero ahora, tanto Ias personas a favor del TLC como sus oponentes están de acuerdo en que estos acuerdos colaterales han tenido muy poco impacto, principalmente porque Ios mecanismos que éstos crearon carecen de capacidad de maniobra.


        Uno de estos acuerdos laterales, el Acuerdo Norteamericano sobre Cooperación Laboral (NAALC) estableció paneles en cada uno de Ios tres países formantes - EE.UU., México y Canadá - para que escucharan Ias quejas sobre los abusos laborales. Hasta el momento, Ios paneles han revisado sólo seis casos - cinco de los cuales ocurrieron en México y uno en EE.UU. - pero han limitado su labor a documentar Ios casos.


        El impacto cuestionable de Ios acuerdos laborales y ambientales y el desempeño de sus administradores, forman parte ahora del debate sobre futuros acuerdos comerciales. El gobierno de Bill Clinton, que le pidió al Congreso Ia autoridad para negociar acuerdos con otros países latinoamericanos por Ia vía rápida sin que los legisladores puedan hacerle enmiendas, promueve Ia eliminación de acuerdos paralelos con el NAALC en los futuros tratados. Los oponentes del TLC, en particular los sindicatos de EE.UU. y Ios ambientalistas, quieren que se incluyan estos pactos.

De acuerdo con el texto, es correcto decir que
Alternativas
Q2257137 Espanhol

TEXTO 1


ACUERDOS COMERCIALES POCO EFECTIVOS


        MEXICO - Hace cuatro años el Congreso de EE.UU. aprobó el Tratado de Líbre Comercio (TLC) sólo después de que se negociaran dos acuerdos paralelos para corregir lo que se percibía en ese entonces como abusos laborales y ambientales en México. Pero ahora, tanto Ias personas a favor del TLC como sus oponentes están de acuerdo en que estos acuerdos colaterales han tenido muy poco impacto, principalmente porque Ios mecanismos que éstos crearon carecen de capacidad de maniobra.


        Uno de estos acuerdos laterales, el Acuerdo Norteamericano sobre Cooperación Laboral (NAALC) estableció paneles en cada uno de Ios tres países formantes - EE.UU., México y Canadá - para que escucharan Ias quejas sobre los abusos laborales. Hasta el momento, Ios paneles han revisado sólo seis casos - cinco de los cuales ocurrieron en México y uno en EE.UU. - pero han limitado su labor a documentar Ios casos.


        El impacto cuestionable de Ios acuerdos laborales y ambientales y el desempeño de sus administradores, forman parte ahora del debate sobre futuros acuerdos comerciales. El gobierno de Bill Clinton, que le pidió al Congreso Ia autoridad para negociar acuerdos con otros países latinoamericanos por Ia vía rápida sin que los legisladores puedan hacerle enmiendas, promueve Ia eliminación de acuerdos paralelos con el NAALC en los futuros tratados. Los oponentes del TLC, en particular los sindicatos de EE.UU. y Ios ambientalistas, quieren que se incluyan estos pactos.

Podemos decir que el texto es:

Alternativas
Respostas
4501: E
4502: D
4503: A
4504: C
4505: E
4506: C
4507: A
4508: A
4509: B
4510: E
4511: B
4512: C
4513: B
4514: D
4515: B
4516: E
4517: E
4518: D
4519: D
4520: C