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Q2911774 Espanhol

Texto VII, para responder las preguntas de 46 a 50.

1 Masculinidad y feminidad, juventud y senectud, son dos parejas de potencias antagónicas. Vienen a ser como estilos

diversos del vivir. Y como todos coexisten en cualquier instante de la historia, se produce entre ellos una colisión, un forcejeo

en que intenta cada cual arrastrar en su sentido, íntegra, la existencia humana. Para comprender bien una época es preciso

4 determinar la ecuación dinámica que en ella dan esas cuatro potencias. Es sobremanera interesante perseguir en los siglos

los desplazamientos del poder hacia una u otra de esas potencias. Entonces se advierte lo que de antemano debía

presumirse: que, siendo rítmica toda vida, lo es también la histórica, y que los ritmos fundamentales son precisamente los

7 biológicos; es decir, que hay épocas en que predominan lo masculino y otras señoreadas por los instintos de la feminidad, que

hay tiempos de jóvenes y tiempos de viejos.

Idem, ibidem.

El sinónimo del vocablo “forcejeo” (línea 2) es

Alternativas
Q2911769 Espanhol

Texto VII, para responder las preguntas de 46 a 50.

1 Masculinidad y feminidad, juventud y senectud, son dos parejas de potencias antagónicas. Vienen a ser como estilos

diversos del vivir. Y como todos coexisten en cualquier instante de la historia, se produce entre ellos una colisión, un forcejeo

en que intenta cada cual arrastrar en su sentido, íntegra, la existencia humana. Para comprender bien una época es preciso

4 determinar la ecuación dinámica que en ella dan esas cuatro potencias. Es sobremanera interesante perseguir en los siglos

los desplazamientos del poder hacia una u otra de esas potencias. Entonces se advierte lo que de antemano debía

presumirse: que, siendo rítmica toda vida, lo es también la histórica, y que los ritmos fundamentales son precisamente los

7 biológicos; es decir, que hay épocas en que predominan lo masculino y otras señoreadas por los instintos de la feminidad, que

hay tiempos de jóvenes y tiempos de viejos.

Idem, ibidem.

La expresión “Vienen a ser” (línea 1) puede ser sustituida, sin producir alteraciones semánticas o gramaticales, por

Alternativas
Q2911768 Espanhol

Texto VII, para responder las preguntas de 46 a 50.

1 Masculinidad y feminidad, juventud y senectud, son dos parejas de potencias antagónicas. Vienen a ser como estilos

diversos del vivir. Y como todos coexisten en cualquier instante de la historia, se produce entre ellos una colisión, un forcejeo

en que intenta cada cual arrastrar en su sentido, íntegra, la existencia humana. Para comprender bien una época es preciso

4 determinar la ecuación dinámica que en ella dan esas cuatro potencias. Es sobremanera interesante perseguir en los siglos

los desplazamientos del poder hacia una u otra de esas potencias. Entonces se advierte lo que de antemano debía

presumirse: que, siendo rítmica toda vida, lo es también la histórica, y que los ritmos fundamentales son precisamente los

7 biológicos; es decir, que hay épocas en que predominan lo masculino y otras señoreadas por los instintos de la feminidad, que

hay tiempos de jóvenes y tiempos de viejos.

Idem, ibidem.

El vocablo “antagónicas” (línea 1) se acentúa por

Alternativas
Q2911766 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

Según el texto la estructura mas primitiva de la sociedad esta compuesta por

Alternativas
Q2911764 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

La oración “¿Cómo se puede pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la historia?” (líneas de 5 a 8)

Alternativas
Q2911762 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

La función gramatical del elemento “que” en la oración “que la integran” (línea 14) es la de

Alternativas
Q2911760 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

El vocablo “impronta” (línea 11) puede ser sustituido sin alterar el significado del texto por

Alternativas
Q2911758 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

El vocablo “plásticos” (línea 7) es utilizado en el texto con la acepción de

Alternativas
Q2911754 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

El elemento “que” (línea 6) introduce una oración

Alternativas
Q2911746 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

La forma verbal “había” (línea 1) expresa una

Alternativas
Q2911741 Espanhol

Texto VI, para responder las preguntas de 38 a 45.

1 Pensando así, había de parecerme sobremanera

verosímil que en los más profundos y amplios fenómenos

históricos aparezca, más o menos claro, el decisivo influjo de

4 las diferencias biológicas más elementales. La vida es

masculina o femenina, es joven o es vieja. ¿Cómo se puede

pensar que estos módulos elementalísimos y divergentes de

7 la vitalidad no sean gigantescos poderes plásticos de la

historia? Fue, a mi juicio, uno de los descubrimientos

sociológicos más importantes el que se hizo, va para treinta

10 años, cuando se advirtió que la organización social más

primitiva no es sino la impronta en la masa colectiva de esas

grandes categorías vitales: sexos y edades. La estructura

13 más primitiva de la sociedad se reduce a dividir los individuos

que la integran en hombres y mujeres, y cada una de estas

clases sexuales en niños, jóvenes y viejos, en clases de

16 edad. Las formas biológicas mismas fueron, por decirlo así,

las primeras instituciones.

Idem, ibidem.

El elemento “me” en “parecerme” (línea 1) ejerce la función de

Alternativas
Q2911732 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La oración “Vivir, en suma, es una operación que se hace de dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo” (líneas de 24 a 26) expresa una

Alternativas
Q2911715 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La oración “Basta que durante algún tiempo la temperatura media del año descienda cinco o seis grados para que la glacialización se produzca” (líneas de 12 a 15)

Alternativas
Q2911706 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La información central del texto está expresada por el enunciado

Alternativas
Q2911705 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La expresión “hay que” (línea 26) denota

Alternativas
Q2911702 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

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El elemento “aun” (línea 22) tiene el mismo significado de

Alternativas
Q2911695 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

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El elemento “sólo” (línea 19) es reemplazable por

Alternativas
Q2911690 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La expresión “por lo tanto” (línea 17) introduce

Alternativas
Q2911681 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La expresión “Basta que” (líneas 12 y 13) puede ser reemplazada sin producir alteraciones semánticas o gramaticales en el texto por

Alternativas
Q2911672 Espanhol

Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.


Masculinidad y feminidad, juventud y senectud



1 Las variaciones históricas no proceden nunca de

causas externas al organismo humano, al menos dentro de

un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes

4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios

súbitos y extremos de clima — como en los mitos más

arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas

7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la

especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha

asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha

10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más

violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos

glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta

13 que durante algún tiempo la temperatura media del año

descienda cinco o seis grados para que la glacialización se

produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más

16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,

mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea

un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas

19 actúan sólo como excitantes de modificaciones

intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo

responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.

22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,

aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca

idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de

25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus

variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.

José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:

<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).

La expresión “por lo visto” (línea 10) es reemplazable, sin producir alteraciones semánticas ni gramaticales en el texto por

Alternativas
Respostas
81: A
82: D
83: B
84: E
85: C
86: D
87: C
88: E
89: D
90: E
91: A
92: C
93: A
94: A
95: D
96: B
97: C
98: E
99: B
100: E