Questões de Concurso
Comentadas sobre sinônimos | sinónimo em espanhol
Foram encontradas 148 questões
Texto VII, para responder las preguntas de 46 a 50.
1 Masculinidad y feminidad, juventud y senectud, son dos parejas de potencias antagónicas. Vienen a ser como estilos
diversos del vivir. Y como todos coexisten en cualquier instante de la historia, se produce entre ellos una colisión, un forcejeo
en que intenta cada cual arrastrar en su sentido, íntegra, la existencia humana. Para comprender bien una época es preciso
4 determinar la ecuación dinámica que en ella dan esas cuatro potencias. Es sobremanera interesante perseguir en los siglos
los desplazamientos del poder hacia una u otra de esas potencias. Entonces se advierte lo que de antemano debía
presumirse: que, siendo rítmica toda vida, lo es también la histórica, y que los ritmos fundamentales son precisamente los
7 biológicos; es decir, que hay épocas en que predominan lo masculino y otras señoreadas por los instintos de la feminidad, que
hay tiempos de jóvenes y tiempos de viejos.
Idem, ibidem.
El sinónimo del vocablo “forcejeo” (línea 2) es
Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.
Masculinidad y feminidad, juventud y senectud
1 Las variaciones históricas no proceden nunca de
causas externas al organismo humano, al menos dentro de
un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes
4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios
súbitos y extremos de clima — como en los mitos más
arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas
7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la
especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha
asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha
10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más
violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos
glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta
13 que durante algún tiempo la temperatura media del año
descienda cinco o seis grados para que la glacialización se
produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más
16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,
mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea
un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas
19 actúan sólo como excitantes de modificaciones
intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo
responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.
22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,
aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca
idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de
25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus
variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.
José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:
<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).
La expresión “Basta que” (líneas 12 y 13) puede ser reemplazada sin producir alteraciones semánticas o gramaticales en el texto por
Texto V, para responder las preguntas de 26 a 37.
Masculinidad y feminidad, juventud y senectud
1 Las variaciones históricas no proceden nunca de
causas externas al organismo humano, al menos dentro de
un mismo período zoológico. Si ha habido catástrofes
4 telúricas — diluvios, sumersión de continentes, cambios
súbitos y extremos de clima — como en los mitos más
arcaicos parece recordarse confusamente, el efecto por ellas
7 producido trascendió los límites de lo histórico y trastornó la
especie como tal. Lo más probable es que el hombre no ha
asistido nunca a semejantes catástrofes. La existencia ha
10 sido, por lo visto, siempre muy cotidiana. Los cambios más
violentos que nuestra especie ha conocido, los períodos
glaciales, no tuvieron carácter de gran espectáculo. Basta
13 que durante algún tiempo la temperatura media del año
descienda cinco o seis grados para que la glacialización se
produzca. En definitiva, que los veranos sean un poco más
16 frescos. Conviene abandonar la idea de que el medio,
mecánicamente, modele la vida; por lo tanto, que la vida sea
un proceso de fuera a dentro. Las modificaciones externas
19 actúan sólo como excitantes de modificaciones
intraorgánicas; son, más bien, preguntas a que el ser vivo
responde con un amplio margen de originalidad imprevisible.
22 Cada especie, y aun cada variedad, y allí cada individuo,
aprontará una respuesta más o menos diferente, nunca
idéntica. Vivir, en suma, es una operación que se hace de
25 dentro a fuera, y por eso las causas o principios de sus
variaciones hay que buscarlos en el interior del organismo.
José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas. Internet:
<www.laeditorialvirtual.com.ar> (adaptado).
La expresión “por lo visto” (línea 10) es reemplazable, sin producir alteraciones semánticas ni gramaticales en el texto por
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
La palabra lastimarla (l. 19) se podría sustituir, sin alteración de sentido, por:
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Los vocablos “silba” (l. 27) y “alejarse” (l. 33) pueden traducirse al portugué, respectivamente, como:
La opción que presenta un falso cognato cuya definición está equivocada, si consultamos el diccionario de la Real Academia Española es:
Tras leer el texto que sigue contesta a las cuestiones 16 a 19.
Museos
Es inconcebible en la actualidad que el museo – lugar de conservación, estudio y reflexión sobre el patrimonio y la cultura – quede al margen de los desafíos principales de nuestra época. Sin embargo, los museos no han existido siempre y su creación es más bien reciente en la historia cultural de la humanidad. ¿Qué es un museo hoy y para qué sirve?
La definición de museo ha podido variar a lo largo de sus aproximadamente dos siglos de existencia. Actualmente se aplica a “una institución permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público y que realiza investigaciones sobre los testimonios materiales del hombre y de su entorno, los adquiere, los conserva, los comunica y, en particular, los expone con fines de estudio, educación y recreo”. Asociadas durante mucho tiempo a los gustos de la aristocracia europea, las colecciones de objetos existen de hecho en la mayoría de las culturas humanas. Expresan una relación con el pasado que da prioridad a las huellas materiales dejadas por nuestros antepasados, tiende a preservarlas e incluso, en ocasiones, a hacerlas imprescindibles para el funcionamiento de las sociedades humanas. Junto con los monumentos, constituyen actualmente la parte principal de lo que se conoce globalmente con la denominación de patrimonio cultural.
El patrimonio museográfico es a la vez actor e instrumento del establecimiento del diálogo entre las naciones y de una visión común en el plano internacional cuyo objetivo primordial es el desarrollo cultural. Este desarrollo presenta un carácter y una forma muy diferentes según los contextos históricos y culturales.
El museo es ante todo un instrumento de salvaguardia y preservación del conjunto del patrimonio. Se encarga de los estudios científicos necesarios para la comprensión y la determinación del sentido como de la propiedad. De este modo el museo contribuye a la formulación de una ética global basada en prácticas de conservación, protección y difusión de los valores del patrimonio cultural. La misión educativa del museo, sea del tipo que sea, es complementaria del estudio científico.
El museo es el asimismo lugar en el que se exponen las interacciones entre la naturaleza y la cultura: son cada vez más numerosos los museos que presentan las ciencias, las ciencias naturales y las tecnologías.
Por último, el museo está al servicio del desarrollo endógeno de las comunidades sociales cuyos testimonios conserva y de las que facilita la expresión de las aspiraciones culturales. Decididamente orientados hacia su público, los museos comunitarios permanecen atentos a las evoluciones sociales y culturales, y permiten exponer nuestra identidad y nuestra diversidad en un mundo en perpetua mutación.
La expresión "asimismo" (quinto párrafo) puede ser sustituída sin pérdida de sentido por:
Considerando las dificultades específicas de los heterogenéricos y heterotónicos para los hablantes de portugués, ¿qué estrategia didáctica avanzaría más eficazmente su comprensión y uso correcto en español?
Al abordar el tema de los "falsos amigos" en clases de español para brasileños, ¿cuál de las siguientes técnicas didácticas sería más adecuada para profundizar en el tema?
TEXTO 2
MARAVILLAS DE LA VOLUNTAD
A Ias tres en punto don Pedro Ilegaba a nuestra mesa, saludaba a cada uno de los concurrentes, pronunciaba para sí unas frases indescifrables y silenciosamente tomaba asiento. Pedía una taza de café, encendía un cigarrillo, escuchaba Ia plática, bebía a sorbos su tacita, pagaba a Ia mesera, tornaba su sombrero, recogía su portafolio, nos daba Ias buenas tardes y se marchaba. Y así todos los días.
¿Qué decía Pedro al sentarse y al levantarse, con cara seria y ojos duros? Decía:
- Ojalá te mueras.
Don Pedro repetia muchas veces al día esa frase. Al levantarse, al terminar su tocado matinal, al entrar o salir de casa - a Ias ocho, a Ia una, a Ias dos y media, a Ias siete y cuarto - , en el café, en Ia oficina, antes y después de cada comida, al acostarse cada noche. La repetía entre dientes o en voz alta; a solas o en compañía. A veces sólo con Ios ojos. Siempre con todo el alma.
Nadie sabía contra quién dirigía aquellas palabras. Todos ignoraban el origen de aquel odio. Cuando se quería ahondar en el asunto, don Pedro movía Ia cabeza con desdén y callaba, modesto. Quizá era un odio sin causa, un odio puro. Pero aquel sentimiento lo alimentaba, daba seriedad a su vida, majestad a sus años. Vestido de negro, parecía Ilevar luto de antemano por su condenado.
Una tarde don Pedro llegó más grave que de costumbre. Se sentó con lentitud y en el centro mismo del silencio que se hizo ante su presencia, dejó caer con simplicidad estas palabras:
- Ya lo maté.
¿ A quién y cómo? Algunos sonrieron queriendo tomar Ia cosa a broma. La mirada de don Pedro los detuvo. Todos nos sentimos incómodos. Era cierto, allí se sentía el hueco de Ia muerte. Lentamente se dispersó el grupo. Don Pedro se quedó solo, más serio que nunca, un poco lacio, como un astro quemado ya, pero tranquilo, sin remordimientos.
No volvió al día siguiente. Nunca más volvió. ¿Murió? Acaso le faltó ese odio vivificador. Tal vez vive aún y ahora odia a otro. Reviso mis acciones. Y te aconsejo que hagas lo mismo con Ias tuyas, no vaya a ser que hayas incurrido en Ia cólera paciente, obstinada, de esos pequeños ojos miopes. ¿Has pensado alguna vez cuántos - acaso muy cercanos a ti - te miran con los mismos ojos de don Pedro?
Instrucciones: La cuestion se refiere al texto abajo.
¿Cuántas horas frente a la pantalla? Estrategias concretas para moderar el uso de los
chicos de tabletas y celulares
(Disponible en: www.lanacion.com.ar/tecnologia/cuantas-horas-frente-a-la-pantalla-estrategias-concretaspara-moderar-el-uso-de-los-chicos-de-nid04052023/ - texto adaptado especialmente para ese examen).
(Texto adaptado de El País - Editorial (27/09/2022). Disponível em
https://elpais.com/opinion/2022-09-27/hay-una-crisis-alimentaria.html (acesso em
27/09/2022))
“El hambre en el mundo se ha ensanchado con el equivalente a la población actual española.” (L.18-19) Se puede sustituir el verbo destacado en el fragmento anterior sin alterar su valor semántico en