Questões de Concurso Público SEED-PR 2021 para Professor - Espanhol
Foram encontradas 32 questões
La revista Gourmet describe a Lima como la “próxima parada” de la gastronomía sofisticada, mientras que Food & Wine promueve la cocina del Perú como de primera clase. Hoy turistas viajan a menudo a Lima para “saborear un poco del Perú” o, como una página web anuncia, para experimentar “un viaje culinario a la tierra de los Incas”. Por supuesto, estos aventureros culinarios demandan el paquete completo de seducción y belleza junto a la tradición y autenticidad peruana. En este sentido, la cocina novoandina es una versión exportable y refinada de lo que previamente se consideraba local y atrasado. En una entrevista con Gourmet, un amigo de la infancia del chef Gastón Acurio comenta: “Cuando era chico, si comías cuy eras un salvaje”.
La revista Gourmet describe a Lima como la “próxima parada” de la gastronomía sofisticada, mientras que Food & Wine promueve la cocina del Perú como de primera clase. Hoy turistas viajan a menudo a Lima para “saborear un poco del Perú” o, como una página web anuncia, para experimentar “un viaje culinario a la tierra de los Incas”. Por supuesto, estos aventureros culinarios demandan el paquete completo de seducción y belleza junto a la tradición y autenticidad peruana. En este sentido, la cocina novoandina es una versión exportable y refinada de lo que previamente se consideraba local y atrasado. En una entrevista con Gourmet, un amigo de la infancia del chef Gastón Acurio comenta: “Cuando era chico, si comías cuy eras un salvaje”.
La revista Gourmet describe a Lima como la “próxima parada” de la gastronomía sofisticada, mientras que Food & Wine promueve la cocina del Perú como de primera clase. Hoy turistas viajan a menudo a Lima para “saborear un poco del Perú” o, como una página web anuncia, para experimentar “un viaje culinario a la tierra de los Incas”. Por supuesto, estos aventureros culinarios demandan el paquete completo de seducción y belleza junto a la tradición y autenticidad peruana. En este sentido, la cocina novoandina es una versión exportable y refinada de lo que previamente se consideraba local y atrasado. En una entrevista con Gourmet, un amigo de la infancia del chef Gastón Acurio comenta: “Cuando era chico, si comías cuy eras un salvaje”.
La revista Gourmet describe a Lima como la “próxima parada” de la gastronomía sofisticada, mientras que Food & Wine promueve la cocina del Perú como de primera clase. Hoy turistas viajan a menudo a Lima para “saborear un poco del Perú” o, como una página web anuncia, para experimentar “un viaje culinario a la tierra de los Incas”. Por supuesto, estos aventureros culinarios demandan el paquete completo de seducción y belleza junto a la tradición y autenticidad peruana. En este sentido, la cocina novoandina es una versión exportable y refinada de lo que previamente se consideraba local y atrasado. En una entrevista con Gourmet, un amigo de la infancia del chef Gastón Acurio comenta: “Cuando era chico, si comías cuy eras un salvaje”.
La revista Gourmet describe a Lima como la “próxima parada” de la gastronomía sofisticada, mientras que Food & Wine promueve la cocina del Perú como de primera clase. Hoy turistas viajan a menudo a Lima para “saborear un poco del Perú” o, como una página web anuncia, para experimentar “un viaje culinario a la tierra de los Incas”. Por supuesto, estos aventureros culinarios demandan el paquete completo de seducción y belleza junto a la tradición y autenticidad peruana. En este sentido, la cocina novoandina es una versión exportable y refinada de lo que previamente se consideraba local y atrasado. En una entrevista con Gourmet, un amigo de la infancia del chef Gastón Acurio comenta: “Cuando era chico, si comías cuy eras un salvaje”.
Siempre me ha llamado la atención la tendencia que tenemos los seres humanos a etiquetar, clasificar, poner a andar nuestros prejuicios antes de comprender al otro, escucharlo en su condición de otro. En cierto modo podrí-a decir que la escritura es el camino que encontré para intentar desarticular en mí los prejuicios que me asaltan con respecto a personas o asuntos, porque escribir (lo mismo que leer) es mirar intensamente y seguir en su transformación a un personaje en un camino que no sabemos hacia dónde nos llevará.
Siempre me ha llamado la atención la tendencia que tenemos los seres humanos a etiquetar, clasificar, poner a andar nuestros prejuicios antes de comprender al otro, escucharlo en su condición de otro. En cierto modo podrí-a decir que la escritura es el camino que encontré para intentar desarticular en mí los prejuicios que me asaltan con respecto a personas o asuntos, porque escribir (lo mismo que leer) es mirar intensamente y seguir en su transformación a un personaje en un camino que no sabemos hacia dónde nos llevará.
Siempre me ha llamado la atención la tendencia que tenemos los seres humanos a etiquetar, clasificar, poner a andar nuestros prejuicios antes de comprender al otro, escucharlo en su condición de otro. En cierto modo podrí-a decir que la escritura es el camino que encontré para intentar desarticular en mí los prejuicios que me asaltan con respecto a personas o asuntos, porque escribir (lo mismo que leer) es mirar intensamente y seguir en su transformación a un personaje en un camino que no sabemos hacia dónde nos llevará.
Siempre me ha llamado la atención la tendencia que tenemos los seres humanos a etiquetar, clasificar, poner a andar nuestros prejuicios antes de comprender al otro, escucharlo en su condición de otro. En cierto modo podrí-a decir que la escritura es el camino que encontré para intentar desarticular en mí los prejuicios que me asaltan con respecto a personas o asuntos, porque escribir (lo mismo que leer) es mirar intensamente y seguir en su transformación a un personaje en un camino que no sabemos hacia dónde nos llevará.
Siempre me ha llamado la atención la tendencia que tenemos los seres humanos a etiquetar, clasificar, poner a andar nuestros prejuicios antes de comprender al otro, escucharlo en su condición de otro. En cierto modo podrí-a decir que la escritura es el camino que encontré para intentar desarticular en mí los prejuicios que me asaltan con respecto a personas o asuntos, porque escribir (lo mismo que leer) es mirar intensamente y seguir en su transformación a un personaje en un camino que no sabemos hacia dónde nos llevará.
El Festival de Otoño y el Teatro del Barrio de Madrid han ideado en tiempos de pandemia Teatro de guardia, en la que 24 actores y actrices recitan poemas o textos dramáticos a través del teléfono en un íntimo encuentro con un oyente único, a lo largo de los 18 días que dura el certamen. En total, se aceptarán 92 llamadas telefónicas (cuatro cada intérprete). Cuatro de ellas serán en formato de videollamada, las que corresponden a la actriz sorda Ángela Ibáñez, que interpretará en la lengua de signos el final de la obra de La casa de Bernarda Alba.
El Festival de Otoño y el Teatro del Barrio de Madrid han ideado en tiempos de pandemia Teatro de guardia, en la que 24 actores y actrices recitan poemas o textos dramáticos a través del teléfono en un íntimo encuentro con un oyente único, a lo largo de los 18 días que dura el certamen. En total, se aceptarán 92 llamadas telefónicas (cuatro cada intérprete). Cuatro de ellas serán en formato de videollamada, las que corresponden a la actriz sorda Ángela Ibáñez, que interpretará en la lengua de signos el final de la obra de La casa de Bernarda Alba.
El Festival de Otoño y el Teatro del Barrio de Madrid han ideado en tiempos de pandemia Teatro de guardia, en la que 24 actores y actrices recitan poemas o textos dramáticos a través del teléfono en un íntimo encuentro con un oyente único, a lo largo de los 18 días que dura el certamen. En total, se aceptarán 92 llamadas telefónicas (cuatro cada intérprete). Cuatro de ellas serán en formato de videollamada, las que corresponden a la actriz sorda Ángela Ibáñez, que interpretará en la lengua de signos el final de la obra de La casa de Bernarda Alba.
Zuma mamá, la rumba y tambó
Zuma mamá, la rumba y tambó
Veintidós años después volví a ver a Margarito Duarte. Apareció de pronto en una de las callecitas secretas del Trastévere, y me costó trabajo reconocerlo a primera vista por su castellano difícil y su buen talante de romano antiguo. Tenía el cabello blanco y escaso, y no le quedaban rastros de la conducta lúgubre y las ropas funerarias de letrado andino con que había venido a Roma por primera vez, pero en el curso de la conversación fui rescatándolo poco a poco de las perfidias de sus años y volvía a verlo como era: sigiloso, imprevisible, y de una tenacidad de picapedrero. Antes de la segunda taza de café en uno de nuestros bares de otros tiempos, me atreví a hacerle la pregunta que me carcomía por dentro.
Veintidós años después volví a ver a Margarito Duarte. Apareció de pronto en una de las callecitas secretas del Trastévere, y me costó trabajo reconocerlo a primera vista por su castellano difícil y su buen talante de romano antiguo. Tenía el cabello blanco y escaso, y no le quedaban rastros de la conducta lúgubre y las ropas funerarias de letrado andino con que había venido a Roma por primera vez, pero en el curso de la conversación fui rescatándolo poco a poco de las perfidias de sus años y volvía a verlo como era: sigiloso, imprevisible, y de una tenacidad de picapedrero. Antes de la segunda taza de café en uno de nuestros bares de otros tiempos, me atreví a hacerle la pregunta que me carcomía por dentro.
Veintidós años después volví a ver a Margarito Duarte. Apareció de pronto en una de las callecitas secretas del Trastévere, y me costó trabajo reconocerlo a primera vista por su castellano difícil y su buen talante de romano antiguo. Tenía el cabello blanco y escaso, y no le quedaban rastros de la conducta lúgubre y las ropas funerarias de letrado andino con que había venido a Roma por primera vez, pero en el curso de la conversación fui rescatándolo poco a poco de las perfidias de sus años y volvía a verlo como era: sigiloso, imprevisible, y de una tenacidad de picapedrero. Antes de la segunda taza de café en uno de nuestros bares de otros tiempos, me atreví a hacerle la pregunta que me carcomía por dentro.