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Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Señale la alternativa correcta en relación a los pronombres del texto.
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
La palabra lastimarla (l. 19) se podría sustituir, sin alteración de sentido, por:
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Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Los vocablos “silba” (l. 27) y “alejarse” (l. 33) pueden traducirse al portugué, respectivamente, como:
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Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
La expresión “en un dos por tres” (l. 21) es una:
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Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
La palabra “mientras” (l. 11) tiene un valor:
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Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Señale con V (verdadero) o F (falso) las afirmaciones abajo, de acuerdo con el texto.
( ) A menudo Ana pasaba las noches desvelada.
( ) Hugo y Pauli no se llevaron muy bien.
( ) La mujer desea que el ladrón regrese el próximo fin de semana.
( ) Hugo no conocía la rutina de la familia.
La secuencia correcta que completa los paréntesis, de arriba para bajo, es:
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Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
El texto de Gabriel García Márquez trata de:
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
El texto puede ser clasificado como:
Instrução: As questões de números 31 a 40 referem-se ao texto abaixo. Os destaques ao longo do texto estão citados nas questões.
Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez
- Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por
- la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in
- fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le
- pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la
- conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está
- tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues
- el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el
- domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la
- casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de
- música para cenar, porque sin música no puede vivir.
- A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al
- tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la
- casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para
- dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un
- banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de
- música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y, mientras
- escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos.
- Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones
- de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el
- ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha
- tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
- A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con
- una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de
- hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo
- cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una
- extraña felicidad.[...] Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo
- repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se
- entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede
- practicar con nadie. [...]
- Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese.
- Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos
- consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con
- no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces.
- Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su
- esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del
- barrio, mientras anochece.
(Extraído de: https://ciudadseva.com/autor/gabriel-garcia-marquez/cuentos/)
Sobre la frase “Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese”, es posible decir que:
Seguindo a tipologia proposta por Libâneo, dos dois enfoques citados na questão anterior, derivam algumas concepções distintas de gestão escolar, quais sejam:
I. Técnico-científica.
II. Partidário-democrática.
III. Autogestionária.
Quais estão corretas?
Para Libâneo, a organização da escola e, consequentemente, as formas de conceber a gestão e a administração escolar podem ser agrupadas em dois grandes enfoques: científico-racional e crítico. Nesse sentido, assinale V, se verdadeiras, ou F, se falsas, em relação a esses enfoques, nas assertivas abaixo:
( ) No enfoque científico-racional, a organização escolar é tomada como uma realidade objetiva, neutra, técnica, que funciona racionalmente; portanto, pode ser planejada, organizada e controlada, de modo a alcançar maiores índices de eficácia e eficiência.
( ) No enfoque crítico, de cunho sociopolítico, a organização escolar é entendida como um sistema que agrega pessoas, havendo ênfase na intencionalidade, nas interações sociais entre elas e no contexto sociopolítico.
( ) O enfoque crítico expressa-se em modelos de administração científica, qualidade total, etc.
A ordem correta de preenchimento dos parênteses, de cima para baixo, é:
Para Mittler, estamos muito aquém de entender por que e como crianças com histórias de pobreza, com tanta frequência, fracassam nas escolas e muito menos ainda o que pode ser feito para reduzir ou eliminar tais disparidades. Não há uma explicação simples ou única para isso. Para o autor, alguns culpam:
I. As crianças por serem menos inteligentes ou estarem menos “prontas” para aprender.
II. Os pais, pelo fracasso, como consequência do fato de não se interessarem pelo desenvolvimento de seus filhos e de não oferecerem um ambiente que conduza ao desenvolvimento e à aprendizagem.
III. As escolas por terem baixa expectativa quanto ao aproveitamento dos alunos e, além disso, por aceitarem com facilidade que as crianças pobres serão aquelas que mais provavelmente não terão um bom desempenho na escola.
Quais estão corretas?
De acordo com Hoffmann, a avaliação mediadora possui os seguintes aspectos, EXCETO:
Segundo Hoffmann, para muitos professores, antes valia o ensinar. Hoje a ênfase está no aprender. Isso significa uma mudança em quase todos os níveis educacionais, quais sejam:
I. Currículo.
II. Gestão Escolar.
III. Organização da sala de aula.
Quais estão corretas?
De acordo com Veiga, o projeto político-pedagógico requer ações colegiadas para verificar se as atividades pedagógicas estão coerentes com os objetivos propostos, EXCETO:
Segundo Veiga, a escola não pode ser apenas uma instituição que reproduz relações sociais e valores dominantes, deve ser uma instituição também de:
De acordo com Vasconcellos, as primeiras aulas devem ser planejadas com mais cuidado. Não basta determinar os conteúdos a serem abordados, os objetivos a serem atingidos e a metodologia mais adequada, é necessário, sobretudo:
I. Tornar-se disponível para aqueles alunos.
II. Acreditar na possibilidade do ensino e da aprendizagem.
III. Estar inteiramente presente naquela sala de aula, naquele momento.
Quais estão corretas?
De acordo com Vasconcellos, planejar é antecipar ações para atingir certos objetivos que vêm de necessidades criadas por uma determinada realidade e, sobretudo, agir de acordo com essas ideias antecipadas. Para se realizar um bom planejamento, é necessário considerar três dimensões básicas:
Segundo Demo, a educação tem a ver com a qualidade formal à medida que se liga e expressa a questão do domínio tecnológico e, por consequência, ao desempenho nesta área instrumental. A modernidade insiste hoje com força já exclusivamente sobre esta face, o que leva a reconhecer a necessidade de progresso naquelas disciplinas que mais instrumentalizam o desenvolvimento na sociedade: matemática, ciências naturais, língua, informática, etc. Com base nisso, tal contribuição científica aparece em muitos momentos e processos fundamentais da educação, tais como:
I. Questão do desempenho: o que “deve” aprender o aluno, série a série, grau a grau.
II. Processos de aprendizagem: como transmitir e absorver conhecimento, como atualizar-se constantemente.
III. Competência profissional do professor: domínio técnico de sua disciplina; atualização, capacidade de ensinar e produzir conhecimento próprio.
Quais estão corretas?
Segundo o Plano de Carreira do Magistério, acarreta a suspensão da contagem do tempo para fins de promoção:
I. As licenças e afastamentos sem direito à remuneração.
II. As licenças para tratamento de saúde no que excederem a noventa (90) dias no interstício para promoção, mesmo que em prorrogação, exceto as decorrentes de acidente em serviço.
III. As licenças para tratamento de saúde em pessoas da família, no que excederem a vinte (20) dias no interstício.
Quais estão corretas?
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