Questões de Concurso Público Prefeitura de Milagres - CE 2018 para Professor de Espanhol

Foram encontradas 45 questões

Q1798358 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) Conforme o texto, é incorreto afirmar que:
Alternativas
Q1798359 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) No trecho “El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión”. A palavra “Lenguaje” é heterogenérica, se compararmos o português e o espanhol. Pode-se encontrar outros exemplos na seguinte alternativa:
Alternativas
Q1798360 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) No texto, há a palavra heterotônica “cerebro”, no par linguístico espanhol/português. Assinale a opção em que todas as palavras são heterotônicas:
Alternativas
Q1798361 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) No trecho “Y los han comparado...”. “Los” vem antes do verbo (próclise), pois o verbo está no pretérito perfeito composto do indicativo. Assinale a opção que apresenta um equívoco em relação à colocação pronominal em língua espanhola:
Alternativas
Q1798362 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) A opção para o uso da forma verbal em negrito no seguinte fragmento do texto, “algunos membros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedade colombiana”, denota ideia temporal de ação:
Alternativas
Q1798363 Espanhol
La S con la Ch: ¡Schwarzenegger!
Un área clave del cerebro aprende a identificar palabras de un vistazo - Un estudio con ex guerrilleros revela cómo el aprendizaje de la lectura cambia nuestra mente.

   Aprender a hablar es espontáneo en nuestra especie, pero aprender a leer no: la escritura se inventó hace sólo 5.000 años, y no ha dado tiempo para que evolucione un órgano mental de la lectura. Aprender a leer es un modelo óptimo para estudiar los mecanismos cerebrales del aprendizaje. Es muy difícil estudiarlo en los niños, porque en ellos todo el cerebro está cambiando por todo tipo de razones. Un grupo de investigadores españoles, británicos y colombianos dirigido por Manuel Carreiras, director del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, han salvado esa dificultad de un modo ingenioso: usando ex guerrilleros colombianos analfabetos que estaban aprendiendo a leer. Han podido así demostrar claros cambios estructurales y de conectividad en las áreas lingüísticas del cerebro.
   "Tras décadas de lucha", dicen los científicos, "algunos miembros de las fuerzas guerrilleras han empezado a reintegrarse en la sociedad colombiana, generando una población considerable de adultos analfabetos. Tras dejar las armas y volver a la sociedad, algunos han tenido la oportunidad de aprender a leer a los veintitantos años, una situación ideal para investigar los cambios cerebrales asociados a aprender a leer". 
   Carreiras y sus colegas han examinado por resonancia magnética (MRI) los cerebros de 20 guerrilleros que justo habían completado su programa de alfabetización en español. Y los han comparado con los de otros 22 guerrilleros que aún no habían empezado el curso. Cinco áreas del córtex cerebral muestran más materia gris en los primeros. Dos de las áreas están implicadas en el procesamiento de la información visual y fonológica "de alto nivel". Las áreas visuales del córtex forman una serie jerárquica. La primera área recibe de la retina un vulgar informe de luces y sombras, pero entrega un mapa de fronteras entre luz y sombra, clasificadas por su orientación precisa. La siguiente recibe esas líneas y entrega polígonos, que la otra convierte en formas tridimensionales.
   Un área recibe formas concretas (un cubo visto en cierta orientación) y entrega formas abstractas (un cubo visto en cualquier orientación). Más arriba en esa jerarquía hay pequeños grupos de neuronas que significan "Bill Clinton" o "Halle Berry", por citar dos ejemplos reales descubiertos por Christof Koch, un neurocientífico de Caltech (el instituto tecnológico de California). El reconocimiento de las letras y las palabras es otra de estas funciones de alto nivel. El lenguaje, sin embargo, no evolucionó asociado a la visión, sino al oído. Hasta hace 5.000 años, todo el lenguaje era hablado. El aprendizaje de la lectura debe conectar de algún modo la información visual -la forma de las letras y las palabras- con un dispositivo cerebral hecho para analizar sonidos, no imágenes. De ahí el aumento de materia gris en las áreas fonológicas del córtex cerebral.
   Con todo, el efecto más notable ocurre en otra zona relacionada con la semántica: el giro angular, algo por detrás de la oreja. También hay cambios en el cuerpo calloso, el haz nervioso que conecta las dos mitades (hemisferios) del cerebro. En este caso no crece la materia gris (los cuerpos de las neuronas), sino la blanca (el conjunto de sus axones). La interpretación más simple es que estos axones extra provienen de los cuerpos neuronales extra de las áreas occipitales. Es decir, que aprender a leer no sólo agranda esas áreas en ambos hemisferios, sino también sus nexos entre un hemisferio y otro.
   De hecho, Carreiras ha confirmado en otros voluntarios - 10 ingleses adultos que aprendieron a leer de niños- que el giro angular (y el giro dorsal occipital) izquierdo está fuertemente conectado con el derecho a través del cuerpo calloso. Más aún: a través de la misma zona precisa del cuerpo calloso que antes. Los resultados son muy específicos de la lectura. En un tercer experimento, también con ingleses adultos que aprendieron a leer de niños, los científicos han comparado las zonas cerebrales que se activan al leer y al reconocer objetos. Los dos giros angulares, izquierdo y derecho, aumentaron su conectividad al leer, pero no al reconocer objetos.
   Los nuevos datos también descartan la hipótesis predominante sobre la función del giro angular. "La visión tradicional ha sido que el giro angular actúa como un diccionario que convierte las letras de una palabra en sonidos y en significados", explica Carreiras. "Pero nosotros mostramos ahora que su función es más de carácter predictivo, anticipando letras a partir del significado; es similar a la función predictiva para los mensajes del teléfono móvil".
Adaptado de https://elpais.com/diario/2009/10/15/sociedad/1255557601_8 50215.html
(Concurso Milagres/2018) Na oração “A mí me gustar estudiar español”. A função sintática de “A mí” é:
Alternativas
Q1798364 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) Canale e Swain (1980) oferecem um arcabouço teórico para a descrição dos diferentes tipos de competência. O modelo desses autores, com a revisão procedida por Canale (1983), representou um grande avanço, dominando a área de avaliação de ensino/aprendizagem de L2/LE durante uma década. Com base nos autores, para que o aluno alcance a competência comunicativa, deve-se desenvolver algumas subcompetências linguísticas, exceto a:
Alternativas
Q1798365 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) Em relação às abordagens de ensino de língua estrangeira, no método de gramática e tradução, o professor enfoca:
Alternativas
Q1798366 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) No contexto atual do ensino de língua estrangeira, Kumaravadivelu (2001) aborda o pós-método, como abolição do método, para descrever o que está acontecendo no ensino de língua. Nessa perspectiva de ensino, verifica-se:
Alternativas
Q1798367 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) De acordo com os Parâmetros Curriculares Nacionais de Língua Estrangeira para o Ensino Fundamental (BRASIL, 1998), o ensino da variação linguística em língua estrangeira pode contribuir para:
Alternativas
Q1798368 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) No que diz respeito ao uso de recursos didáticos no ensino de língua estrangeira, pode-se afirmar que:
Alternativas
Q1798369 Pedagogia
(Concurso Milagres/2018) Para Luckesi (2005), a avaliação é uma apreciação qualitativa sobre dados relevantes do processo de ensino e aprendizagem. Dessa forma, o processo avaliativo é importante, pois:
Alternativas
Q1798370 Espanhol

(Concurso Milagres/2018) Complete o diálogo com o pronome clítico adequado e assinale a alternativa correta


■ Señor Martínez, ¿puede dar ___ este paquete a la señora González?

□ ¡Cómo no! Voy a ver ___ esta tarde.

Alternativas
Q1798371 Espanhol

(Concurso Milagres/2018) A função dos verbos que aparecem no cartaz é:

Imagem associada para resolução da questão

Fonte:https://www.google.com.br/search?q=carteles+con +frases+en+imperativo&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir= n2iJcFL-

Alternativas
Q1798372 Espanhol
(Concurso Milagres/2018) Na oração “La di un regalo a María”, o uso do pronome clítico constitui um caso de:
Alternativas
Q1798373 Espanhol
O vocábulo “muy” é a forma apocopada de “mucho”. Pode–se identificar o uso dessa forma apocopa (muy) em:
Alternativas
Q1798374 Espanhol
(Concurso Milagres/2018) Na frase “La chica aún sigue por este camino”, a palavra “aún” pode ser substituída por:
Alternativas
Q1798375 Espanhol
(Concurso Milagres/2018) Complete a oração com a forma verbal adequada “La inercia del golpe hizo que el conche _____ a parar al río.
Alternativas
Q1798376 Espanhol
(Concurso Milagres/2018) Na oração “_______ no ser un compuesto químico estable, nos habrían prohibido manipularlo”, deve-se inserir a preposição:
Alternativas
Q1798377 Espanhol
(Concurso Milagres/2018) Na tira, Libertad utiliza a forma de tratamento “usted”, no último quadro, para falar com o pai de Mafalda, pois:  Imagem associada para resolução da questão
Disponível em: https://www.google.com.br/search?q=mafalda+y+libertad +historietas&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0 ahUKEwjc7_qMzNjbAhVDxpAKHSqUBEwQsAQIJg&biw =1366&bih=635#imgrc=Yy_3l5h39tb7GM
Alternativas
Respostas
21: A
22: E
23: A
24: E
25: D
26: C
27: D
28: C
29: A
30: C
31: B
32: C
33: A
34: C
35: A
36: E
37: B
38: A
39: C
40: D